La base del evento fue el impresionante Parque La Pedrera, donde se completaron las inscripciones, y se alojó a la gran cantidad de participantes. Este parque cuenta con instalaciones deportivas de primer nivel; un autódromo que rodea al estadio Único, las numerosas canchas de varios deportes, la laguna, la sede de los bomberos, estructura sanitaria… fantástico lugar.

El día sábado el recorrido estaba previsto hasta la localidad El Morro, y el día domingo reservado para las pruebas de destreza y habilidad conductiva dentro del mismo parque, incluyendo unas vueltas al autódromo que todos esperaban con ansias, para poder girar un poco mas, la manopla del acelerador.

Los participantes que arrancaron desde Córdoba, fueron agregando en la ruta con quienes venían de Rio Tercero, y desde de Rio Cuarto con quienes venían desde Buenos Aires. 

Estos eventos son también una excusa para disfrutar del viaje, las rutas, y las emociones de manejar vehículos históricos, que aun cumplen noblemente con su piloto/mecánico. 

Motos construidas desde cerca de 1945 en adelante, en USA o Europa y también con las motos de producción nacional que también se ven rodar, bien restauradas y funcionantes.

Comentario aparte merecen el almuerzo criollo en el campo, el día sábado con un asado espectacular. Y los fideos caseros de la cena, con salsa y estofado. Gran esfuerzo de lo auténtico y que todos los presentes supieron apreciar.

Estaba prevista una convocatoria limitada a 80 participantes, pero me parece que fue mas cercana a los 100… nadie se quiso perder esta oportunidad.

El movimiento de Rallies y Encuentros de vehículos históricos, sigue gozando de buena salud. Es siempre oportunidad de camaradería y nuevos amigos, compartiendo las pasión por estos objetos que siguen presentes gracias al trabajo de tantos entusiastas.