El conjunto dirigido por Carlos Duro batalló contra un rival que usa y varía sus recursos ofensivos todo el tiempo. Boca fue más y logró descontar para poner las semis en 2-1 con dos argumentos sostenidos: defensa dura buscando el error no forzado y juego interno de peso.

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Pequeñas ventajas en el marcador siempre para el dueño de casa con tres pasajes al frente por la mínima para la visita, el Xeneize supo encontrar en el juego asociado las vías para solventar una ventaja de 7 unidades durante todo el transcurrir.

Mañana destacada para Barber (doble-doble) y Mainoldi. El extranjero fue la clave en la pintura con 31 unidades, 10 rebotes y 3 asistencias, siendo un verdadero dolor de cabeza para la defensa blanquirroja. Mainoldi, intratable, fue clave con 5/7 en triples, aportando 24 unidades y 6 rebotes a su planilla personal.