El domingo los hinchas de Talleres llenarán el estadio con la ilusión de ver a su equipo campeón del fútbol argentino por primera vez. Al repasar la historia, aparecen dos ocasiones en las cuales esta chance ya estuvo al alcance de la mano para los albiazules. 

La primera de ellas es la más recordada: la histórica final del Nacional 77. En el partido de vuelta de la misma (que se jugó en 1978), Talleres desperdició una increíble oportunidad cuando vencía a Independiente por 2 a 1 con tres hombres más en cancha. El desenlace ya es conocido: Bochini empató el encuentro y el rojo festejó una de las hazañas más grandes en la historia del fútbol argentino. 

Sin embargo, existió otra ocasión menos recordada, tal vez por su falta de épica en comparación a la anterior. Fue en el Apertura 2000, cuando el fútbol argentino tenía 20 equipos y cada torneo constaba de 19 fechas, algo que hoy parece prehistórico. 

El equipo que en aquel momento dirigía Juan José López hizo una increíble campaña como local, ganando los 10 partidos que jugó en esa condición. Esto le permitió llegar tercero a la última fecha con 36 unidades, peleando el torneo ni más ni menos que con Boca (38) y River (37).

Para ser campeón, necesitaba ganar y que ninguno de sus dos rivales haga lo mismo. Incluso había una chance más: si Talleres ganaba y Boca empataba, la “T” y el Xeneize jugarían una final para definir al ganador del torneo. 

Lo curioso es que, si bien aquella vez el partido fue en Rosario y esta vez será en el Kempes, el rival del albiazul en la última fecha también fue Newell's. Sin embargo, los hinchas esperan un final distinto, porque aquella vez Talleres perdió 1 a 0, se quedó sin chances e incluso fue superado en la tabla final por Gimnasia, terminando el torneo en la cuarta posición.