Después de una larga espera de cinco meses debido al parate por el coronavirus, el fútbol regresó este viernes en Perú. Pero horas más tarde se suspendió nuevamente.

El motivo: los incidentes que se generaron en la previa del encuentro en el que Cantolao y Universitario igualaron 0-0.

El partido se jugó a puertas cerradas, pero cientos de hinchas se juntaron antes en las afueras del estadio Nacional de Lima en una suerte de banderazo.

Todo se salió del supuesto protocolo: hubo fuegos artificiales, bengalas, corridas y choques con la policía. Por eso antes de la medianoche, el Instituto Peruano del Deportes anunció que suspendió los encuentros restantes de la séptima fecha, que se debían jugar entre el sábado y el lunes.