Joaqo: de patearle penales a Armani a cantar con Paulo Londra
Desde los 12 años rapea con Paulo Londra pero tuvo también una zigzagueante carrera futbolística: de las inferiores de Talleres de Córdoba a Atlético Nacional de Medellín. Volvió a Argentina, estuvo en Racing de Córdoba y se lanzó luego de lleno a su carrera musical.
El cantante argentino de música urbana Joaquín Domínguez, conocido como Joaqo, integra la crew Leones con Flow que lidera Paulo Londra, pero tuvo una carrera futbolística que lo llevó desde Talleres de Córdoba hasta patearle penales a Franco Armani cuando el arquero se lucía en Nacional de Medellín campeón de la Copa Libertadores 2016.
Joaquín comenzó a jugar papi futbol en el su colegio Pio X y luego pasó al Club Atlético Las Palmas ubicado en el barrio homónimo de la capital cordobesa, que ahora está apadrinado por los exBelgrano Juan Carlos Olave, Luifa Artime y Luis Sosa, entre otros.
El club actualmente participa en el Torneo Regional Federal Amateur, cuarto nivel en la pirámide de categorías del fútbol argentino.
"Todos los chicos de mi barrio se probaban en Las Palmas y de ahí te venían a ver de Talleres, Belgrano, Instituto y Racing. Por eso cuando estaba en el secundario me probé en Talleres y les gusté mucho. Así que estuve como tres años haciendo inferiores en AFA en Talleres de Córdoba", explicó el rapero a Télam.
"No lo podía creer, era un sueño para mí. De chiquito veía a los jugadores cuando jugaba en el colegio, a los pibes que jugaban en Talleres y Belgrano, y era increíble. De Belgrano para mí el ídolo es César "Picante" Pereyra. Mi familia es más de Belgrano que de Talleres y yo soy más simpatizante de Belgrano, pero soy más de Boca, en realidad", confió a Télam.
Fue en el micromundo de Las Palmas, donde Joaqo se cruzó con un petisito rubio que andaba de arriba para abajo con pelota de básquet y que siempre hablaba de los jugadores de la NBA.
"Paulo (Londra) es una bestia jugando al básquet. De hecho él también jugaba en Las Palmas, quería ser basquetbolista, pero después dejó porque no sé si le gustaba tanto entrenar. Era muy bueno. Jugó en las inferiores de Las Palmas y creo que llegó a la primera", narró Domínguez sobre su amigo Londra.
Junto a Londra descubrieron el rap y el reggaetón y las competencias de freestyle comenzaron a empardarle al futbol y al básquet en las exigencias horarias de las vidas de Londra y Domínguez.
"Rapeo desde los 12 años y, por ejemplo, lo acompañé a su primera competencia a Paulo Londra, por ejemplo. Desde ahí no paramos de hacer freestyle, de consumir rap y bueno, yo seguí mi camino del fútbol", resumió.
"En las plazas de las comunas más humildes de Medellín, esas que están ubicadas sobre las sierras y montañas que rodean la ciudad, se respiraba rap, cultura hip hop y reggaetón".
JOAQO
En las inferiores de Talleres, Domínguez compartió equipo y concentraciones con Emanuel Bébelo Reynoso, Jonathan Menéndez, Cristian Pavón y Catriel Sánchez, entre otros.
Pero en el 2017, el técnico Reinaldo Rueda, pidió algunos jugadores de las inferiores de Talleres para que se sumaran a Atlético Nacional de Medellín que había salido campeón de la Copa Libertadores en 2016 con el argentino Franco Armani al arco.
"Yo jugaba de enganche y media punta, llegue a Medellín porque tenía una tía que me podía alojar. Luego de la prueba, Rueda me habló muy bien y dijo que le pateara tiros libres y penales a los arqueros. Cuando me acercan, Franco se presentó, me saludó y me atendió re bien", precisó el rapero.
"En Medellín estuve con la Sub-20, que sería la reserva de AFA en la Argentina, pero no podía jugar porque era extranjero así que me probaron con la primera división directamente. En ese momento ellos habían ganado la Copa Libertadores y estaba de técnico Rueda. Estuve un mes entrenando con ellos, me ponían a tirarle tiros libres y penales a Armani. Fue una locura para mí", contó.
Joaqo precisó que "Armani era el único argentino de ahí y yo era con el que más me hablaba, el que más me acercaba al grupo, y él me daba entradas para ir a verlo a la cancha. Un capo Armani, la verdad. Le conté que Medellín era la capital de la música urbana, que de allí eran Balvin, Maluma, Karol G, Sky y otros artistas y se quedó helado".
"Franco tenía una forma física increíble, entonces me pedía que le pateara bien fuerte los penales y luego penales a colocar. Para los tiro libres, usábamos la barrera de muñecos de metal y ahí me pedía que le pegara bien al ángulo, a los palos y bien abajo, pero que lo sorprendiera. Y llegaba a todos lados", detalló el cantante.
La música volvía a hacerse presente en la vida de Domínguez, ya que en las plazas de las comunas más humildes de Medellín, esas que están ubicadas sobre las sierras y montañas que rodean la ciudad, se respiraba rap, cultura hip hop y reggaetón.
En la ciudad donde hace apenas 20 años reinará el narco Pablo Escobar Gaviria, el arte desde la música, el baile, el cine, las pinturas callejeras le dieron nueva vida a una ciudad que necesitaba alejarse de la violencia.
"En Colombia estaba más dedicado al deporte, pero me gustaba ir a ver algunas plazas a ver cómo rapeaban, me iba al Poblado y a otras comunas en los morros a ver a los pibes rapeando, me junté con productores locales y a los pocos meses me llamó Paulo que estaba en Medellín grabando con Ovy on the Drums", abundó Joaqo.
En sus nueve meses en Medellín, Domínguez terminó jugando partidos de fútbol por dinero en "el barrio la Floresta, es una comunas, que son los barrios parecidos a las favelas".
Luego Domínguez regresó a Talleres, donde jugó en la primera de la Ligas cordobesa y de ahí paso a Racing de Córdoba, con el que también disputó certámenes locales, hasta que se sintió "de nuevo atraído por la música".
"Paulo la estaba pegando, nos llamó a los amigos de siempre, armamos la crew Leones con Flow nos fuimos de gira por todo el país, desde Tierra del Fuego a Jujuy y ahí dije 'esto es lo que más amo'. Paulo me dijo que le metiera, que me iba a ayudar. Me lesione los meniscos, vi que no había ganado plata al fútbol y le dije adiós", confesó.
"Desde ese día me puse a trabajar en pulir mis rimas, conectarme con productores, ir a las plazas a escuchar todos los colegas a rapear, ir a certámenes. Y con el paso del tiempo comencé a sacar canciones. Ahora me vine a Buenos Aires", dijo por último.