Sebastián Vega juega en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

Es un alero de 2 metros, nacido en Gualeguaychú, que tiene una larga trayectoria en la Liga Nacional de Básquetbol.

"Mococo", tal el apodo con el que lo nombran sus amigos, empezó a jugar en Central Entrerriano, y luego mostró su juego en Quimsa de Santiago del Estero, Peñarol de Mar del Plata, Boca Juniors y Libertad de Sunchales.

En estos últimos días, Sebastián abrió su corazón y contó su historia de vida, haciendo saber a través de las redes sociales su homosexualidad.

Y no tanto eso, sino el proceso traumático que implicó no reconocer en un principio su condición; la mentira familiar y social que produjo ese ocultamiento y la repercusión negativa que tuvo en algunos tramos de su carrera de basquetbolista.

"Mococo", sin embargo, saltó su propio cerco y con una carta conmovedora empezó a correr sin ningún prejuicio hacia la libertad, ese estado que le permitió contarle la verdad a su padre, a sus amigos, a sus compañeros en el deporte y a quienes directamente no lo conocen

Seba Vega on Twitter

Respaldo

Las palabras de Vega tuvieron un impacto inmediato en el mundillo del básquet, señalado por muchos como impermeable (como tantos otros ambientes) a las diversidades.

En su totalidad, las reacciones expresadas por jugadores, directores técnicos y dirigentes transmitieron reconocimiento y buenos augurios para el jugador.

Facundo Campazzo, actual base de la selección nacional, Juan Gutiérrez, integrante de la denominada Generación Dorada y actual comentarista, Lucas Victoriano, otro Generación Dorada, Nicolás Romano, actual jugador de Instituto, y el cordobés Matías Lescano, entre otros, manifestaron deseos de felicidad y admiración por lo expresado por el entrerriano.