La noche en Bolivia por los octavos de final de la Copa Sudamericana había arrancado bien para Lanús. A los 35 minutos de la primera parte se adelantó en el marcador con un gol de Tomás Belmonte. Ese tanto ocasionó una alegría inesperada en el Granate ya que al ser de visitante es más que positivo. Sin embargo, la alegría duró poco.

Sobre el final del primer tiempo apareció el argentino Marcos Riquelme para igualar el partido y provocar un gran envión anímico en el conjunto local de cara al complemento. Así fue porque en la segunda mitad, ayudado un poco por el agotamiento de los jugadores del Granate, Bolívar aprovechó su oportunidad.

Primero, a los 86’ marcó Luis Haquin para dar vuelta el partido y lograr un resultado fundamental pensando en la vuelta que tendrá lugar en La Fortaleza. Pero el arrebato de los bolivianos no culminó. Pese a eso, en el tiempo de descuento y con el equipo de Zubeldía defendiendo muy atrás,  el VAR le devolvió los suspiros al conjunto argentino porque fue anulado el tanto de Vladimir Castellón por haberla tocado con la mano.

A falta de minutos para que termine el encuentro, Lanús se llevó la mala noticia de la noche porque el lateral Leonel Di Plácido se fue expulsado por doble amarilla y no podrá estar en el encuentro de vuelta.