Liverpool sufrió y consiguió un triunfo agónico ante Newcastle

El juego se presentó complicado para los Reds desde el inicio. El lateral Alexander-Arnold merodeó la expulsión a los cinco minutos. El juez estuvo tentado de mostrarle la segunda amarilla pero el defensor se salvó, aunque jugó condicionado el resto del encuentro. Para colmo, el lateral inglés cometió un error garrafal en el gol del local: un pase de Salah se le escapó por debajo de la suela y Gordon corrió en soledad ante Alisson, definió entre sus piernas y puso adelante a los locales.

Las cosas iban a complicarse aún más para los de Klopp. Pasado un minuto del gol, el central neerlandés van Dijk fue expulsado con roja directa a los 27 minutos. Esto llevó a que el alemán cambiara de planes. Sacó de la cancha a Luis Díaz y resignó un hombre de ataque para colocar otro defensor.

Alisson fue fundamental para mantener la diferencia de un gol ante Newcastle. Tuvo tapadas claves y también el poste colaboró para que las Urracas no aumentaran el marcador.

La llave de la victoria para Liverpool estaba en el banco y se llamaba Darwin Núñez. El uruguayo fue determinante en el tiempo que estuvo en cancha y se encargó de dar vuelta el partido.

El uruguayo catpuró un pase profundo que se desvió en un defensor de las Urracas, encaró hacia el área y remató con mucha potencia y cruzado, pegado al palo derecho del arquero, para el 1-1 parcial pasados los 80 minutos.

Cuando se jugaba el tiempo agregado y el empate parecía inamovible, Mohamed Salah encontró un pase preciso hacia la ubicación de Darwin, quien picó y replicó la definición en el mano a mano: cruzó de derecha con potencia y desató la locura en St James' Park con el 2-1 definitivo.

Con este resultado, Liverpool logró su segunda victoria en el certamen y se mantiene invicto con siete puntos sobre nueve en juego.