El mundo del fútbol está conmocionado por la sorpresiva muerte del exdefensor alemán. El exfutbolista tenía 63 años y habría tenido un infarto según informó el diario Bild.

Brehme marcó, de penal, el gol de la victoria de Alemania en la final del Mundial de 1990 contra Argentina que generó una de las amarguras más importante en los fanáticos albicelestes.

En su extensa carrera Brehme jugó para el Saarbrucken, el Kaiserslautern -donde también fue entrenador-, el Bayern Múnich, el Inter de Milán y el Zaragoza.