Maximiliano Espinillo de Villa El Nylon a la final en Tokio
Quedó ciego a los 4 años, fue vendedor ambulante para comprarse botines y es clave en el equipo argentino de Fútbol para Ciegos que es finalista en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
A los 4 años Maxi Espinillo se quedó ciego por desprendimiento de retina y una operación no pudo cambiar la historia.
Cuando comenzó a jugar fútbol 5 le fue complicado, porque le tenía miedo a golpearse o a chocarse. Pero partido a partido, cicatriz a cicatriz lo fue superando.
El Murciélago goleador tiene 27 años, está casado con Victoria y sin dudas hoy con sus goles es el jugador más importante de Argentina en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Hoy juega en el equipo santafesino de Los Búhos en la Liga Nacional.
Maxi tuvo una infancia muy buena, en una familia muy humilde que siempre lo contuvo. Vivía en Villa El Nylon en Córdoba y sus padres eran vendedores ambulantes. Fue alumno del Instituto Helen Keller.
El momento bisagra en su vida fue cuando sus padres se separaron y sus hermanos se fueron a vivir con sus parejas. Tuvo que trabajar para sostener el hogar y lo hizo como vendedor ambulante en el transporte público. Ahorraba para comprarse botines, ropa y los elementos de protección, porque a esa altura jugaba en la Liga.
Su pasión, su sueño se hizo realidad, el de jugar en la Selección: Los Murciélagos. Fue en 2013. Y en 2014 jugó el Mundial, convirtió el gol que dio el pasaje a la final, y Argentina salió subcampeón.
Fue parte de los planteles que ganaron la medalla de plata paralímpica en Río de Janeiro 2016, los subcampeonatos mundiales de Tokio 2014 y Madrid 2018, y las medallas de plata en los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015 y Lima 2019.
Renovó su sueño, el cual ahora es, ganar la medalla de oro, cuando Los Murciélagos la jueguen este sábado, desde las 5:30 en Tokio.