El segundo de la cuenta personal de Mbappé, que registra números destacados en la temporada, con 29 goles y 13 asistencias sobre 32 partidos disputados, fue una verdadera obra de arte: el jugador recuperó la pelota en su campo, se puso la cancha de frente, avanzó a toda velocidad, desparramó a dos rivales, a uno con una bicicleta y al otro con dos enganches, y definió con un puntazo de derecha.