Nordenwagen, el representante de Porsche en Argentina lanzó la versión deportiva con 510 CV homologada para calle de la generación 992, el Porsche 911 GT3, la séptima generación del mítico modelo.

Los ingenieros de Porsche trabajaron mucho en lo que es el peso del vehículo, para ello utilizaron plástico reforzado con fibra de carbono que fue utilizado en el capot y el alerón trasero, además del techo fabricado en el mismo material arrojando como resultado un peso de 1.418 kg para la versión de cambio manual y 1.435 kg para la versión con caja automática PDK.

El 911 GT3 es casi un auto de competición, su impulsor atmosférico con algo más de 10 caballos respecto al modelo anterior. Se trata de un boxer de seis cilindros y 4.0 litros de cilindrada que eroga 510 caballos de potencia a 9.000 rpm, así como un par máximo de 470 Nm, asociado a una caja manual de seis relaciones.

Para la versión manual este propulsor le permite alcanzar 320 kilómetros/hora y acelerar de 0 a 100 en 3,9 segundos, mientras el automático llega a los 318 kilómetros/hora y pasa de 0 a 100 en 3,4 segundos,

Los frenos crecieron en tamaño para aumentar el poder frenante: los delanteros tienen un diámetro de 408 milímetros en vez de 380 milímetros, mientras que los traseros se mantienen inalterables en 380 milímetros. Ambos son discos monobloque de aluminio estriados y ventilados. Los delanteros tienen seis pistones y los traseros, cuatro; garantizando una resistencia a la fatiga.

Otra de las novedades del Porsche 911 GT3 es la suspensión delantera, que ya no es la MacPherson que equipaba hasta ahora. Ahora cuenta con un sistema de suspensión con doble brazo y suspensión Multilink en el eje trasero que se encuentra equipado con ruedas direccionables, y que rotan un máximo de 2 grados en función de la velocidad para aumentar la estabilidad en curva. También giran durante una maniobra de estacionamiento para asistir al conductor.