Hoy es el día del automovilismo deportivo
Se recuerda el fallecimiento de Juan Manuel Fangio en 1995.
Dentro de la gran cantidad de disciplinas deportivas, el Automovilismo es muy diferente al resto, debido a una gran cantidad de características y factores. La imperiosa necesidad de un elemento mecánico para practicarlo, es su gran distintivo. Ese elemento, no anda solo, ni a control remoto, es manejado por un deportista desplegando una gran lista de cualidades y capacidades físicas y mentales. Por esta razón desde 1998, por Ley 25.076 se homenajea en la Argentina, la actividad en la que se destacó el múltiple campeón argentino de F1.
El 17 de julio de 1995 todo cambió: pasó a la inmortalidad uno de los automovilistas más importantes de la historia, no solo de nuestro país sino de todo el mundo. Juan Manuel Fangio, nacido en Balcarce, el 24 de junio de 1911. Quíntuple campeón del mundo de Fórmula 1 (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957), hubo que esperar casi cincuenta años para que otro monstruo supere su récord: en 2003 Michael Schumacher se consagró campeón por sexta vez (entre 2000 y 2004 el alemán ganó cinco de manera consecutiva). Cuando lo entrevistaron para consultarle qué sentía al superar el récord del “chueco”, Schumacher no tuvo más que palabras de elogio: “no es justo compararme con Fangio, los autos de ahora son más seguros y el piloto, si bien tiene mucho que ver, no es más que otra pieza en la mecánica. Cuando Fangio corría lo que realmente hacía la diferencia era el piloto. Fue muy superior a cualquiera de nosotros”.
El Automovilismo Deportivo en la Argentina, remonta sus inicios a principio del siglo pasado, cuando en la primera década del 1900, aparecieron los primeros rodados en el país, que eran utilizados por un grupo de señores de clase alta porteña, para correr carreras y mostrar sus máquinas y sus destrezas en competencias y exhibiciones. Con el correr de los años, la popularidad y el federalismo, se hicieron presentes. La explosión fue en menos de 3 décadas, cuando ya los mecánicos de las zonas urbanas preparaban sus coches y desafiaban al peligro manejando a altas velocidades en pruebas organizadas por los caminos que unían pueblos, ciudades y hasta provincias. De esa manera nace el Turismo Carretera. Nace el folcklore que cruzaba alambrados y posicionaba a los miles de seguidores que se amontonaban en los caminos para ver pasar a sus ídolos. Los Galvez, los Emiliozzi, Fangio, y muchos más, que competían jugándose la vida a grandes velocidades. Con el desarrollo, comenzó a practicarse en pistas especiales preparadas dentro de autódromos, que comenzaron a surgir en todas las ciudades del país, año tras año.
La pasión por este deporte, se derramó a la práctica regional y zonal a mitad de siglo pasado. Se comenzó a llevar adelante, todos los fines de semana, en todo el país. Pudo lograr ese lugar en el podio, de los tres deportes más populares del país.