La Fórmula 1 quiere que esta diminuta cámara sea la compañera de todos los pilotos a partir del año que viene y así lo anunció la Comisión de la F1 el pasado 26 de abril mediante un comunicado.

"La última generación de cámaras de casco con las que se ha experimentado recientemente en los eventos ha resultado ser un gran éxito. Los aficionados están reaccionado claramente de forma positiva y lo consideran una valiosa adición a las retransmisiones televisivas".

"Por lo tanto, se aprobó por unanimidad la propuesta de hacer obligatoria la cámara en el casco para todos los pilotos a partir de 2023 y de modificar el reglamento técnico con este fin."

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Los experimentos con una nueva posición de la cámara se iniciaron el año pasado, usando una diminuta cámara dentro de los cascos de ciertos pilotos durante algunos fines de semana de carrera. Este nuevo punto de vista gustó tanto que, durante la temporada 2022, se está usando de forma recurrente, aportando un enfoque diferente.

De momento hay un gran obstáculo para poder incorporarla en todos los cascos. La cámara que se usa, de apenas 8 milímetros de tamaño y 2,5 gramos de peso, ha sido diseñada por Racing Force Group, la compañía a la que pertenece la marca Bell, es por esto mismo que solo se retransmiten imágenes de pilotos con cascos de este fabricante.

Los proveedores de cascos ya han empezado a opinar sobre este cambio y parecen estar dispuestos a aceptar esta nueva imposición.

"Estamos preparados para empezar a probarlo y no esperamos tener ningún problema", explicó Schuberth, uno de los cuatro fabricantes de cascos para los pilotos de F1, mediante una breve declaración a Motorsport.com. "Estamos a la espera de más instrucciones y de los materiales, incluida la cámara. La F1, la FOM o la FIA tendrán que distribuir una hoja informativa exhaustiva", pidió el proveedor. 

¿Cómo funcionan las cámaras desde dentro del casco del piloto?

El funcionamiento de esta tecnología es muy similar al resto de cámaras instaladas en el coche, y el mayor problema que existía hasta ahora era la retransmisión en directo. Para poder ver a tiempo real la perspectiva del piloto, la F1 instaló dos cables parecidos a los de la radio, justo al lado del hombro en el cockpit, algo que permite una visión clara, aunque no proporciona ningún sonido porque el casco no tiene micrófonos.

El sonido se recopila a través de los micrófonos que están ya incluidos en el monoplaza, y una vez que los dos canales obtienen las imágenes, la información se dirige al arco antivuelco, donde se ubica la antena de 10 gigahercios con sistema Wi-Fi que manda la señal en directo de las cámaras y sonido del coche.

La Fórmula 1 también puede realizar correcciones en la imagen, porque algunos pilotos modifican las viseras para tener una vista más clara de la pista. La microcámaras graban con una resolución de 1080p y a 50 frames por segundos (50 fotogramas por segundo) para que la retransmisión pueda ir a todos los países.

La FOM transmite todas las imágenes a 50 fps, pero algunos territorios, como ocurre en España o Reino Unido, donde se utilizan los estándares PAL, los números se reducen a 25 fotogramas por segundo.

La razón de grabar en 50 frames es porque la Fórmula 1 también explota sus derechos en YouTube, donde ofrecen una mejor calidad de vídeo que en las retransmisiones en directo.