Como es norma, cada año para participar en la F1, cada piloto debe costear el precio de la suya. Consciente de los elevados salarios que reciben la mayoría de los pilotos de F1, la FIA ha decidido capitalizar esta realidad mediante tarifas de inscripción que alcanzan niveles sin precedentes. Para obtener la superlicencia necesaria en la temporada 2024, cada piloto deberá abonar una cantidad fija de 10.400 euros, a la que se agregarán 2.100 euros adicionales por cada punto obtenido en la temporada anterior.

Max Verstappen, quien dominó el campeonato de F1 2023, se enfrenta a la factura más abultada. Con 575 puntos acumulados, el piloto de Red Bull deberá desembolsar una suma sin precedentes de 1.217.900 euros para asegurar su participación en la próxima temporada. Su compañero de equipo, Sergio Pérez, subcampeón del mundo, 608.900 euros. Fernando Alonso, que culminó la temporada en la cuarta posición, se verá obligado a pagar la cantidad de 443.000 euros para continuar al igual que Charles Leclerc. Por su parte, Carlos Sainz, séptimo en la clasificación final, deberá desembolsar 430.400 euros.

Las tarifas varían ampliamente entre los competidores y los montos reflejan los puntos acumulados en la temporada 2023. Por ello, Lewis Hamilton, tercer clasificado, deberá hacer frente al pago de 501.000 euros. Lando Norris, se hará cargo de un coste de 440.900 euros, mientras que su compañero Oscar Piastri abonará 214.100 euros.

En la mitad de la tabla se encuentra George Russell, que acumuló un total de 175 puntos, por lo que tendrá que abonar 377.900 euros. Por debajo de los 200.000 euros se encuentran Lance Stroll, que tendrá que pagar 165.800 euros, Pierre Gasly 140.000 y Esteban Ocon 132.600 euros.

Entre los que tendrán una carga económica menor se encuentra Yuki Tsunoda con 46.100 euros, Valtteri Bottas, quien sumó 10 puntos y pagará 31.400 euros, y el novato Logan Sargeant, con solo un punto acumulado, pagará la tarifa más baja, 12.500 euros.