Inesperado abandono de Verstappen que llevaba dos años sin problemas en su auto
Explosión de los frenos del Red Bull y el abandono de Max Verstappen en el Gran Premio de Australia
Apenas iban tres giros del Gran Premio de Australia, tercera fecha de la temporada 2024, cuando ocurrió lo impensado: ¡se rompió el Red Bull de Max Verstappen! El auto inalcanzable, irrompible, invencible terminó envuelto en llamas por una aparatosa falla en el freno trasero derecho del RB20.
Hasta ahí, en ese pequeño puñado de metros de carrera, el tricampeón había perdido la punta con el español Carlos Sainz. El neerlandés picó bien desde la pole, pero en la segunda vuelta, ya con el DRS activo, el español se fue adelante con su Ferrari. De pronto, humo en la zona trasera del auto del equipo austríaco. Apenas un venteo. Pero fue creciendo en intensidad.
Poco después ya era una cortina de humo y Verstappen no tuvo más remedio que aflojar el ritmo, hacerse a un costado, dejar pasar a todos y dirigirse a boxes. Parecía increíble ver al neerlandés con problemas, una imagen poco vista. Y menos aún, lo que ocurrió cuando estaba en la calle de ingreso al pit lane: ¡los frenos explotaron!
Estela de humo negro del carbono, pedazos que volaron por el aire y más humo de incendio. Sí, envuelto en llamas llegó el RB20 a boxes. Los mecánicos rápidamente accionaron los extintores y apagaron el coche, que mostró partes fundidas por el fuego. Verstappen se bajó y rápidamente se fue a hablar con sus ingenieros para tener una explicación de qué ocurrió.
Así se terminó la tercera fecha de F1 para el campeón y líder del torneo. Para encontrar su último abandono hay que viajar a la temporada 2022, cuando una fuga de combustible lo dejó parado en el GP de… Sí, Australia. Desde entonces pasaron 43 Grandes Premios con Max llegando a la bandera de cuadros. Fue su 32º abandono, en 188 carreras disputadas.
El fin de semana de Verstappen en Australia arrancó complicado y terminó peor, con un momento de algarabía en el medio. Una montaña rusa. El equipo de las bebidas energizantes sufrió en los entrenamientos con problemas en el balance del RB20 y le costaba hasta ir por lo gris. Su momento de felicidad fue solo en la Q3, cuando sacó a relucir el potencial y logró una pole que parecía impensada. Pero todo terminó como empezó, o peor.
El abandono le cortó la chance de igualar su propio record de diez triunfos en fila, la seguidilla se cortó en nueve.