Sergio Víctor Palma, de 65 años, alcanzó la gloria en agosto de 1980, cuando superó por nocaut al estadounidense Leo Randolph en Spokane, Estados Unidos, y consiguió el título mundial de los súper gallos versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Ese año ganó el Olimpia de Oro al mejor deportista argentino.

Palma tuvo cinco defensas exitosas de su título, hasta que lo perdió en junio de 1982, cuando cayó en Miami (EE.UU.) contra el dominicano Leonardo Cruz, por puntos, en fallo unánime.

Al cabo de su carrera como profesional, Palma desarrolló 62 peleas, con 52 victorias (20 por nocaut), cinco derrotas y cinco empates. Tras retirarse, en 1990, se dedicó a la enseñanza del boxeo y también fue comentarista deportivo.

En los primeros años de la década del 80 fue uno de los mejores deportistas que tuvo la Argentina.