Newell's quería ratificar su buen arranque tras la reanudación de la Liga Profesional, pero la igualdad sin goles ante Independiente Rivadavia de Mendoza en el Coloso lo devolvió a la realidad este martes. La Lepra nunca estuvo cómoda ni tuvo fluidez en su juego y en algunos pasajes lo complicaron. Fue 0-0 por la séptima fecha del torneo.

La paridad fue lo que distinguió al primer tiempo en el parque Independencia. Newell’s tuvo un mejor comienzo y, de movida, contó con dos chances claras para abrir rápidamente el marcador, primero en los pies de Francisco González y después con Juan Ignacio Ramírez, pero en ambos casos respondió bien el arquero Centurión. 

Pero la Lepra mendocina, bien organizada en el campo de juego, le cerró bien los caminos y eso expuso las imprecisiones del equipo rojinegro en el mediocampo y tres cuartos para tratar de avanzar. Banega, Juani Méndez y compañía jugaron incómodos, sometidos a la buena presión visitante, e incidieron poco. 

Independiente se empezó a animar a salir de contragolpe y logró llegar con peligro. La más clara para los mendocinos fue un cabezazo de Fernando Romero, quien ganó dentro del área chica y exigió a Ramiro Macagno a usar todos sus reflejos para evitar el gol. Salvo en esa acción, el arco leproso no pasó sobresaltos. 

Al conjunto rojinegro lo complicó la velocidad de Villa, recostado sobre la izquierda, y pasó un par de sacudones más cerca de su arco que fueron desactivados por las rápidas y efectivas intervenciones de los centrales Velázquez y Salcedo.

El cierre, en un partido cambiante, volvió a ser favorable para el equipo de Méndez, al menos en términos de oportunidades para convertir. Panchito González exigió a Centurión con un frentazo y después, tras un centro pasado del extremo, Cardozo la bajó de cabeza y el arquero llegó a manotear la pelota cuando Armando llegaba para empujarla en la línea.

Sobre todo por los arqueros, se fueron al descanso igualados en cero. Newell’s salió al complemento con intenciones de imponer condiciones y encajonar a los mendocinos contra su campo, pero bajo el mismo formato que la primera etapa, la visita fue ordenada para replegarse, no dio ventajas y dispuso de varias contras peligrosas, pero no la pudo meter. 

Llegó con un cabezazo de Lautaro Ríos que pasó cerca. Y estuvo a nada de quebrar el cero mediante una pelota larga a espaldas de los centrales para que corra Villa. El ex Boca controló el balón, pero Velázquez tuvo una recuperación estupenda, llegó a incomodarlo y Macagno lo atoró. En el rebote, el paraguayo la despejó.

Méndez movió el banco con los ingresos de Jeremías Pérez Tica y Gabriel Carabajal, los dos cambios con los que ganó el partido ante Barracas. El delantero tuvo su oportunidad: tras un gran pase profundo de Banega, remató de media distancia y Centurión evitó el gol en dos tiempos. 

Newell's dejó pasar una buena chance de ganar en su casa y también de darle continuidad a las buenas señales que había mostrado ante Barracas. Sumó punto y no perdió, es cierto, aunque mostró un retroceso en cuanto a su producción futbolística