En un evento que atrajo la atención del mundo del deporte, Novak Djokovic logró una hazaña histórica al conquistar su primera medalla de oro en tenis durante los Juegos Olímpicos de París 2024. El serbio se enfrentó al joven español Carlos Alcaraz en una final disputada en la emblemática cancha Philippe Chatrier, donde los dos tenistas ofrecieron un espectáculo de alto nivel que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos.

El encuentro, que se extendió por un total de dos horas y 50 minutos, comenzó con una intensa batalla de servicios. Desde el primer momento, ambos jugadores mostraron un firme compromiso por defender sus saques. Djokovic, con su vasta experiencia, estuvo cerca de romper el servicio de Alcaraz en el cuarto game, pero no logró concretar tres oportunidades de quiebre. El quinto game se convirtió en uno de los más largos del partido, donde el español tuvo seis oportunidades de quiebre, todas salvadas por el serbio, quien demostró una notable capacidad para resistir la presión.

La primera manga culminó con un tiebreak después de una hora y 33 minutos de juego intenso. En este desenlace, Djokovic se mostró más acertado y se llevó el set por 7-6 (7/3). La segunda manga mantuvo la misma tónica, con ambos tenistas luchando por cada punto y defendiendo sus servicios con determinación. Nuevamente, la falta de quiebres llevó a un nuevo tiebreak, donde Djokovic, con una sólida actuación, se impuso por 7-2, asegurando así la codiciada medalla de oro.

El triunfo significó mucho para Djokovic, quien no pudo contener la emoción y rompió en llanto al finalizar el partido. Corrió hacia la grada para compartir su alegría con su familia, un gesto que reflejó la importancia de este logro en su carrera. Con esta victoria, el serbio no solo suma un oro olímpico a su ya extenso palmarés, sino que también fortalece su legado en la historia del tenis, consolidándose como uno de los más grandes de todos los tiempos.

Ampliar contenido
X de Tommy Beer