Se fundó el club San José XV, donde el rugby se transforma en inclusivo
Se trata de la primera entidad deportiva de la ciudad de Villa María, impulsada por un grupo de personas vinculadas a este deporte y miembros de un movimiento cristiano.
A partir del impulso de un grupo perteneciente al Movimiento Cristiano de Gente de Rugby (MCGR), se acaba de fundar en Villa María el club San José XV, la primera entidad deportiva de rugby inclusivo del sudeste cordobés.
Se trata de un nuevo club local que no tiene vínculos jurídicos con otras instituciones locales que ya practican la actividad, aunque entre sus impulsores se encuentran exjugadores y entrenadores que han jugado en clubes locales, y hasta integraron seleccionados provinciales.
La entidad está pensada con la idea de enseñar el deporte y sus valores, a chicos y jóvenes con discapacidad (ya sea motriz o intelectual). Es decir, el San José Rugby XV apuesta a promover el rugby inclusivo (conocido en el mundo como Mixed ability), para que todos los jóvenes puedan practicarlo, abriendo las puertas a aquellos que nunca dicen “no puedo”.
El grupo
El MCGR está vinculado a la comunidad católica y entre sus acciones buscan generar distintas actividades sociales; a ellas, ahora se le suma esta propuesta deportiva. El grupo impulsor (que tiene casi una decena de personas trabajando y todos han pasado por San Martín RC o Jockey Club), se vienen reuniendo desde hace varias semanas en la Parroquia Luján (calle Malvinas Argentinas, en barrio Rivadavia), cuyo sacerdote a cargo es Diego Zandrino que, curiosamente, ha sido jugador de rugby, y también forma parte del grupo impulsor.
Este Movimiento Cristiano es de nivel nacional y, en nuestra ciudad, sus integrantes realizan encuentros periódicos, además de distintas acciones, como la entrega de cajas navideñas o el proyecto de mochila solidaria, para las próximas semanas.
En la actualidad, los distintos grupos del Movimiento Cristiano de Gente de Rugby, en distintas ciudades del país, están integrados por notorias figuras del rugby internacional, algunas de ellas de renombre, que tienen pasado y presente en Los Pumas. En nuestra ciudad, a partir de San José XV, el deporte se transforma en otra arista de este movimiento.
El origen
En uno de esos encuentros, realizado tiempo atrás en Rosario, parte del grupo villamariense que participó se encontró con el trabajo que se realiza en el club San Agustín XV de aquella ciudad, con casi una década de existencia y que surgió con la perspectiva de generar un espacio de rugby inclusivo. Hay varios clubes más en otras ciudades que se crearon con el mismo fin.
Esta experiencia los motivó con la idea de hacer algo similar en la ciudad y este grupo de personas de Villa María y Villa Nueva comenzó a trabajar en el proyecto de promover un club inclusivo de rugby.
Los protagonistas e impulsores, por el momento, prefieren que se conozca sus acciones antes que sus nombres, aunque dos de ellos contaron que “se ha creado una fundación, está avanzada su aprobación en un alto porcentaje por parte de Inspección de Personas Jurídicas. Esta fundación será el sustento legal del club. Mientras tanto, a fines de marzo empezaremos con los entrenamientos, que serán los días viernes por la tarde, en la cancha de la Universidad Nacional”.
“La idea es trabajar con chicos y jóvenes con discapacidad, y generar un espacio deportivo de contención donde la herramienta es el rugby. La intención es armar con el tiempo un equipo”, señaló uno de los integrantes.
“Este rugby inclusivo tiene una modalidad reglamentaria diferente al convencional, y entre los 15 jugadores hay 10 con discapacidad y otros 5, que son profesores y son denominados facilitadores, que ayudan en el juego de cada equipo”, narró uno de los impulsores.
Convocatoria
La convocatoria es abierta, ya que los que quieran sumarse, pueden ser chicos y jóvenes con discapacidad (síndrome de Down o Asperger, autista, etc.). Ya hay otros equipos de rugby inclusivo; en Rosario está San Agustín, que apadrina a San José XV de Villa María, está Caburé XV (Río Cuarto), Los Toros (Córdoba) y hay también otros en Buenos Aires.
“Mientras vaya surgiendo y dependiendo del número que se genere con la propuesta, se podrá dividir el grupo de jugadores en categorías por edad. Seguramente, luego de varios meses, algunos de los chicos podrán estar dentro de un grupo de competencia”, comentó uno de los impulsores.
Villa María será el centro, “aunque la idea es sumar vínculos con instituciones que trabajan con temas de discapacidad y que estos chicos-jóvenes tengan otra salida, además de la que realizan dentro de los institutos educativos de la ciudad y región”.
Mientras tanto, el grupo ya empezó a planificar el conjunto que estará a cargo de los entrenamientos, donde se encuentran profes de educación física especializados, psicopedagogas y profesionales.
La idea es primero darse a conocer y generar un espacio de inclusión, donde el rugby sea solo una herramienta.
El mensaje
El club está concebido con la idea de enseñar el rugby y sus valores a chicos y jóvenes con discapacidad. El objetivo es promover el rugby para que todos puedan practicarlo.
Ambos impulsores hicieron hincapié en: “Acá tratamos de difundir los valores del rugby, la participación de todos, el sentido de pertenencia, mejorar la calidad de vida y potenciar la autodeterminación”.
“Acá ganamos todos, no hay perdedores, La misión es la de cambiar radicalmente el modo de pensar, vivir y formar parte del deporte, crear una sociedad más equitativa y más justa, una sociedad más inclusiva”, señalaron.
“La otra pata será darlo a conocer para que distintas empresas se sumen a colaborar, para que a los padres no tengan necesidad de pagar, sino que los chicos lleguen, disfruten y se diviertan, Que practiquen un deporte de contacto, superar barreras, superar sus propios límites, hacer amigos para toda la vida, respectar reglas y normas, respetar las diferencias”, expresaron.
Inscripciones
Las inscripciones comenzarán en marzo, aunque los interesados pueden recabar más información en: Instagram: @sanjoserugbyxv y por E-mail: sanjoserugbyvm@gmail.com.
Vía: Gustavo Ferradans
Créditos: El Puntal
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