Adiós Seru Giran, en Obras, hace hoy 42 años

A fines de 1981, la noticia cayó como una bomba en el pequeño mundo del rock argentino: en pleno éxito, cuando su LP Peperina -de edición independiente- era número 1 en ventas, por sobre todos los otros, incluso los de discográficas multinacionales, Seru Giran se desarmaba. Pero no por desaveniencias internas, como suele pasar en los grupos muy exitosos, sino por sólo una sonrisa al futuro: uno de sus integrantes, el jovencísimo Pedro Aznar, decía chau pese a la gloria, la fama y el buen dinero, y se iba a estudiar a Berklee, la más imporante academia musical del mundo con sede en Boston, Estados Unidos.

Y mientras en el seno de la banda se discutía cuál sería el futuro más venturoso -se llegó a decir que el puesto de Aznar sería ocupado por dos o tres reemplazantes-, llegó el verano. Y el carnaval. Uno de los números fuertes de los shows de ese festejo que en un principio fueron bailes en clubes de barrio de todo Buenos Aires, era, claro, Seru Giran. Y la productora del cuarteto, dirigida por Daniel Grinbank, haría unos conciertos de festejo, en el estadio de Obras Sanitarias, por entonces conocido como La Catedral del Rock.

Y así dio su último concierto Seru Giran. No fue en el hermosísimo Teatro Coliseo, tal como lo había ofrecido en un ciclo para la última Navidad, ni en el Luna Park como Sui Generis, el anterior proyecto de García, ni en la multitudinaria cancha de River, adonde tocaría diez años después, en su retorno, sino en un sencillo concierto de carnaval en Obras.

Eso sí, se grabó en vivo. El registro de esa noche, posteriormente “maquillado” hasta la exageración en los estudios, quedó como el testimonio de la banda sonando en vivo, hasta que años más tarde se publicó uno de los mencionados shows en el Coliseo.

Menos de un mes después del último concierto de Seru Giran, el país entraba en guerra. A partir del 2 de abril sufrimos Malvinas.