El Tata Cedron, de paso por Disco Pi
Hace historia desde hace 60 años con el Cuarteto que hizo su leyenda en Europa, en los duros 70, y su figura en sí representa el encuentro cercano, cotidiano y querido con nombres fundamentales de la cultura nacional como Juan Gelman y otros poetas del pasado no olvidado, o Astor Piazzolla y Atahualpa Yupanqui, en extensas madrugadas de París. Estuvo en “Disco Pi” y hoy aquí es rescatada una parte de esa entrevista
Hablando del tata, no puedo no pensar en Antonio Birabent, el hijo de Moris, que es fan suyo. Antonio es más chico y Moris es mayor que yo. Antonio siempre me habla de los shows que el Tata suele dar en Buenos Aires y va a ver, y lo envidio.
Pienso en el antológico Eche 20 centavos en la ranura, esa pieza que le debemos al Tata, que hizo sobre un genial poema de Raúl González Tuñón, cuando el poeta era muy joven, y digo: soy fan del tango y de ese tema en tempo de milonga en especial, vivaraz, profundo y eterno.
Una vez el señor Juan Carlos Cedrón, el Tata, pasó por Disco Pi.
Recuerdo que tuvimos una charla maravillosa, en la que estuvimos no siempre de acuerdo, pero que sirvió para conocer algo de ese tiempo pasado pero no pisado que vivió en los 60 y los 70, y cómo sirve aquello para entender nuestro presente y nuestro futuro.
Hoy rescato una buena parte de la conversación delante de un micrófono con él, tempestuoso, vanidoso tal vez y sabiendo que tiene con qué serlo, seguro, convencido.
El Tata tiene hoy 84 años. Vive en Buenos Aires, claro.
Es muy valioso.