Tuve en mis manos las cintas másters del doble de Pescado Rabioso. También las de Artaud, los dos -tres, en realidad- discos que hizo Luis Alberto Spinetta en 1973, hace hoy 50 años.

También todas las de Sui Generis, la de la primera La Biblia según Vox Dei, la del disco debut de Moris.

Fue en 1994, cuando hice, contratado por Jorge Alvarez, qué maestro de la producción y de la maquinaria discográfica, una colección de discos históricos del rock argentino.

Todo empezó en 1992, debería no olvidarlo, cuando quise entrevistar a Jorge Alvarez para el libro que quería hacer, el de Tanguito y los primeros años del rock argentino.

Alvarez, que esté descansando en paz, gran campeón, había sido un gran editor de libros en los primeros 60, y después inventó -ése es el término- lo de grabar discos de rock en la Argentina, con su proyecto Mandioca. Más tarde dirigió la etiqueta Talent donde grabaron Sui Generis y Pescado Rabioso, entre otros nombres célebres del rock de los 70.

Alvarez primero quiso no hablar; sólo por la gestión de Gustavo Santaolalla, buen amigo mío, que me conocía, fue que finalmente dijo que sí.

-Gustavo me dijo que trabajás bien y que sos serio, por eso digo que sí, me aclaró. Pero vos estás reloco con tu proyecto. La historia está buena pero no le va a interesar a nadie.

La historia que conté fue a una película, Tango Feroz, y ya se sabe cuánto éxito tuvo. El libro también funcionó muy bien.

Un tiempo después, Alvarez volvió a hablar conmigo.

-Pibe, vos sos un genio, me dijo en una de sus habituales exageraciones. Al final, tenías razón. Ahora voy a reeditar mis viejas producciones y quiero que vos seas el director de ese proyecto.

Eso fue, para mí, un gran sueño: trabajar en un proyecto con Jorge Alvarez.

Alvarez, hábil para los negocios, le vendió a la EMI el derecho de reproducción de todo el catálogo de discos que había hecho de 1968 a 1977 cuando él, después del Golpe, se fue a España. Justo, diez años. Entonces le encontré fácil el título a la colección: porque quería no hablar la represión y del terror sino afirmarse en la vida, me pareció que ahí había una buena posibilidad de homenajear al primer disco de Moris (30 minutos de vida), publicado justamente por Mandioca, y le puse: 10 años de vida. Eso le encantó.

Jorge Alvarez. Foto: redes

El diseño gráfico lo hizo el español Javier Romero, el mastering a partir de las cintas originales se hizo en Miami, en los estudios Criteria Sounds, y como yo trabajaba desde Buenos Aires, Alvarez me compró una máquina de fax -¡eso era una nave espacial en 1994!- y así supervisé los originales de todo antes de que entraran a imprenta.

Para hacer el trabajo, tuve que trabajar en los archivos de Microfón, donde estaban guardadas las cintas publicadas en su momento por Talent, y así llegué a las cintas donde están grabados los masters de esos discos históricos que tantas veces escuchamos.

Al reveer las imágenes de esas cintas que fotografié en su momento y que nunca había publicado hasta hoy, encuentro un detalle interesante: en los másters de Artaud -en verdad solista de Spinetta, pero firmado por Pescado Rabioso por una cuestión contractual-, se lee el manuscrito de Spinetta -su letra es inconfundible- donde aclara que él es el “autor y compositor”…

Parece que justo en ese momento se estaba discutiendo la cuestión legal, desprendida de lo contractual, sobre quién debía figurar en el disco…

Pescado Rabioso - Hasta que se ponga el sol - 1972 (Video)