Los Redondos, no
El autor de esta nota rescata aquí un breve video documental inédito que grabó con su cámara no profesional, la invitación que recibió y no llegó a usar, y unas fotos que sacó de aquel día del invierno 1997 en que los Redonditos no pudieron hacer su show en Olavarría, aunque en la ciudad había miles de seguidores del grupo
Sí, yo estuve ahí.
Se conjugaron dos cosas: por un lado, vivía en Buenos Aires y conocía a los músicos de la banda, al Indio y a Skay, un par de veces los había entrevistado; por el otro, en Olavarría yo era medio local, no solo porque allí había nacido sino que había vivido la primera parte (casi 20 años) de mi vida.
Por todo eso, entendí rápidamente qué pasaba. El intendente Eseverri quería prohibir el recital de rock, argumentando cuestiones de seguridad. Y Portarrieu, primera figura dirigencial del Club Estudiantes, donde se iba a hacer el show, decía que se podía.
Helios Eseverri -radical, conservador- estaba claramente enfrentado con el histórico caudillo local, el ex intendente Carlos Víctor Portarrieu, que denostaba la gente cercana a Eseverri porque había sido conductor de Olavarría también durante la dictadura. Y en el medio de la disputan estaba los músicos, su producción y los miles de seguidores de la banda que habían llegado hasta esa ciudad del centro de la provincia de Buenos Aires en una histórica peregrinación de rock.
Llegué a Olavarría un día antes del concierto, que se había anunciado para el sábado 16. Recorrí las calles que tan bien conocía. Fui al parque Carlos Guerrero, donde está asentado Estudiantes, que es mi club de toda la vida: oor todos lados había chicos y chicas que habían llegado para la misa.
Cuando se supo empezó a correr el rumor de que el concierto se suspendía, saqué unas fotos. Hoy son un testimonio gráfico formidable. Esta es la primera vez que las publico.
Después estuve en el hotel Savoy de Moreno y Belgrano. Los empleados del lugar me dejaron entrar, porque me conocían desde siempre. La gente de la banda, que también me conocía, dijo que ok.
Estuve con los músicos, sí. Ahí supe que horas antes habían dado una conferencia de prensa para hablar del problema. ¿Una aparición pública del grupo?, me pregunté. Me parecía rarísimo. Si esto fue así, quedará como episodio histórico. Y fue así, y aún hoy hay quienes no pueden creer lo que muestra el video de la reunión.
Después, cuando ya se sabía que no se haría el concierto, se comentó que el Indio saldría a la calle para hablar ante la multitud. ¿Será así nomás?, me pregunté. Me parecía rarísimo. Pero fue así nomás.
La aparición de Solari en la puerta del hotel no quedó documentado por ningún medio. Pero sí por un periodista -yo- que salió con su camarita de video a la calle y desde allí, entre la gente, registró el hecho.
Hoy ese video, donde se ve al público en las adyacencias del hotel, y a Solari hablando a la multitud, es un testimonio formidable. Esta es la primera vez que lo publico.
Los Redonditos de Ricota no tocaron en Olavarría esa vez. Después sí lo haría el Indio en marzo de 2017, delante de 400 mil personas, en el que probablemente haya sido su último concierto.
Eseverri había muerto en setiembre del 2007. El 21, justo. El día de la primavera.