Mick Jagger, tomá aire porque son ¡80 velitas!
Desde hace algo más de 60 años, es la voz más famosa del rock. Y en el escenario, sigue teniendo el vigor de aquellos primeros años. Cómo hizo y cómo hace, nadie se sabe. Lo cierto es que el señor hoy cumple 80 años y aquí la fiestita recupera un disco de vinilo, edición original de 1965, uno de sus temas más famosos interpretado, claro, por los Rolling Stones
-Negro, dale, que se van y nos dejan un regalito.
Ligué uno, que al menos para mí fue un obsequio de valor incalculable: nos dejaron las chapitas que habían usado en su equipo.
Quién sabe de quién de los Stones es la que me dieron. Lo cierto es que hoy, tantos años después, esa chapita es, aún, la del llavero de mi auto.
Hoy, la primera figura de esa banda que nadie discute que se la conozca como la más grande del rock mundial en toda su historia, cumple años. Sí, Michael Phillips Jagger, o sea Mick Jagger, soplará -quién sabe si lo hará, pero imaginemos que sí- 80 velitas.
Nació en Dartford, una ciudad no muy grande -hoy tiene menos de 100 mil habitantes- del condado de Kent, en el sudeste de Gran Bretaña.
Dice la leyenda y lo confirma la historia, que el señor durante toda su vida de estrella de rock, o sea durante casi toda su vida, se tomó todo lo que no se debía, lo no aconsejable porque malgastaba su salud y por la ilegalidad, y a pesar de eso está en pie, y cómo: no parece que tuviera la edad de los abuelitos que, si es que han llegado a esa edad, caminan lento y con esfuerzo.
Mick Jagger, como se dice en el barrio, parece un pibe. Eso sí: no concuerda su lejos con su cerca: tiene arrugas. Muchas. Eso, que alguna gente aficionada al botox toma como algo tremendo, le da mayor credibilidad.
Y su banda sigue en pie, con bajas, pero sigue.
A su lado, como siempre, está Keith Richards, su compañero de muchas batallas.
Y en la historia, está aquella canción de 1965, (I can’t get no) Satisfaction, que atravesó todos los tiempos y todas las tendencias y novedades, y sigue siendo un clásico en sus shows. Esta nota, que en realidad es un tributo y un pequeño regalo de cumpleaños, uno de tantos, rescata la digitalización del vinilo original de época.
Los Rolling Stones aún giran por todo el mundo demostrando vitalidad de jóvenes y cómo se hace un buen rock. A la Argentina vinieron varias veces, la primera en 1985, luego en el 98, cuando lo de la chapita, y más tarde otras veces. Quién sabe si alguna vez volverán.
Es probable que ellos sean como el Buenos Aires que pintó Jorge Luis Borges, eternos como el aire y como el agua. Aunque Jagger hoy cumpla 80 y Richards lleve 79.