Palo Pandolfo, de visitante a local
El autor de esta nota recibió una mañana en su programa de radio Disco Pi al músico que había conocido muchos años atrás, y que luego había visitado varias veces en Morón, justo enfrente de la casa de Peteco Carabajal. Esta es la charla, que hoy, a casi dos años de su muerte, no puede escucharse sino con un toque de nostalgia y tristeza
Palo era un desmedido. Puro impulso, así se lo notaba.
Hizo historia con su primera banda, Don Cornelio y la Zona, y siguió marcando rumbos con su sucesora, Los Visitantes. Luego, ya en el arranque del nuevo siglo, se hizo solista. Y un día del invierno de hace dos años llegó la noticia de que había muerto. De no creer.
Palo, por sobre todo un ser que se hacía querer porque era puro corazón, vino muchas veces a Córdoba. Y en una de esas visitantes, pasó por Disco Pi con su productor local, Héctor Emaides, el Perro, quien también marchó al silencio.
Algunos momentos de esa charla son rescatados en esta nota:
No podría decirse que Palo haya tenido éxitos como Miguel Mateos en los 80 o Fito Páez en los 90.
Pero a su manera y en su medida, que no era la de todos sus colegas, consiguió un suceso. Tuvo un hit con Ella vendrá, de 1987, que superó los límites del rock y llegó a todo el barrio.
Hoy es un recuerdo.
Hermoso, eso sí.
Palo Pandolfo murió cuando tenía 56 años.