Rodolfo García, un capo
El autor de estas líneas conoció mucho y bien a quien fue baterista y base de Almendra, Aquelarre, Tantor y otros varios grupos importantes de la historia del rock argentino. Y señala que, tal como lo afirman muchos hoy, ese músico fue, por sobre todo, un gran tipo
Lo conocí mucho, lo quiero mucho. Fui muchas veces a su casa de la calle Heredia, atrás de Chacarita, que se pudo comprar con el retorno de Almendra.
No me quedó ninguna foto con él, pienso ahora. Sólo tengo unos discos, unos cassettes que me regaló. Y muchas historias. Eso es valioso.
En 1980, a pocas semanas de que llegara a Buenos Aires, Rodolfo -a quien había conocido no sé adónde ni por qué- me regaló un cassette que grabó de un disco de vinilo suyo que era importado, o sea que aún no tenía edición local, y esa música me cambió la vida. Sin exagerar.
-Tomá Negro, a vos te va a gustar, me dijo.
Era Siembra de Rubén Blades con Willie Colon, el disco en el que estaban Pedro Navaja, Plástico y Buscando guayaba. Claro que acertó.
Después, para un cumpleaños mío, me regaló un CD de Egberto Gismonti. ¿Era Alma? Creo que sí. Hermoso.
Nos vimos varias veces durante el retorno de Almendra, en el 79 y en el 80. Y después cuando hizo Tantor junto a su ex compañero de Aquelarre Héctor Starc y al ex Invisible Machi Rufino, que finalmente se convirtió en un cuarteto con el ingreso de Babú Cerviño. Un grupazo que nunca fue debidamente conocido.
Varias veces jugamos juntos al fútbol. Era bueno y le encantaba. Le gustaba el puesto de wing izquierdo.
Luego, lo vi mucho en sus incursiones folklóricas. Lo recuerdo hablándome muy bien de Peteco Carabajal y viajando durante años con Víctor Heredia. También lo recuerdo aliándose con Alejandro del Prado, otro artista talentosísimo. Y con los Pedro y Palo en la tormentosa primera mitad de los 80. No me olvido, claro, qué lindo fue trabajar con él en el box set del primer Almendra, almendra 68/70, que produje en el 2000.
En el 82 estuve en el festival BARock que se hizo en Obras, no dentro del estadio sino afuera, en los sábados de noviembre, en el cual pegué, no recuerdo para qué medio, un trabajo periodísatico muy básico, de notero, aprovechando que tenía acceso al backstage del festival.
Ahí lo entrevisté como al paso, aprovechando que lo conocía, y ese registro tan añejo, que acabo de encontrar, es lo que puedo mostrar suyo.
En la brevísima charla, muy formalita, se lo escucha a Rodolfo contando el episodio del elefante (Tantor) entrando entre el público presente. Una maravilla.
Creo recordar que después, en la película que se hizo sobre el festival, se ve al animal… pero no al grupo de Rodolfo.
Fue algo medio polémico en su momento.
Rodolfo se reunió 2011 con su gran amigo de siempre, Luis Alberto, en Los amigo, y murió inesperadamente en junio de 2021.
Tuvo un accidente cardiovascular cuando estábamos aún en pandemia, y adiós.
Qué tremendo.
Todos quienes dicen que fue un tipo divino, tienen razón.