Tego Calderón, el papá de eso que tanto suena hoy
Es bien conocido que Puerto Rico es la cuna de la música que hoy rompe los charts de venta y escucha. Allí nació el reggaetón. Pero pocos saben que de ahí es la gran figura de este género, que hace 20 años echó a rodar el más exitoso disco que unió el rap con la salsa. Eso sí, el señor no tiene look de gran estrella: es negro, nada pintón, tiene pelo afro o rastas y hasta un diente de oro como Pedro Navaja…
¿Dónde empezó y cuándo empezó la música urbana que hoy tiene tantos seguidores en todo el mundo? ¿Se sabe? Sí, se sabe. Fue en Puerto Rico, sí, hace dos décadas.
Fue hace 20 años cuando Tego Calderón, un morocho de la isla de Puerto Rico, tan pequeña y tan grande, un lugar tan influyente en su música y diminuto como Uruguay, publicó su primer disco en formato long play -de varias canciones, diríamos- que se llamó El abayarde. Así le decían a él y así le dicen.
El abayarde en todo el Caribe es algo así como un bichito que te pica y se hace notar cuando te pica porque provoca en principio una roncha importante y luego un escozor de proporciones. Hinchazón y dolor también. Es bravo un abayarde.
Acá en el sur se podría decir, aún a riesgo de decir algo impropio, que un abayarde sería algo así como una hormiguita colorada.
Lo cierto es que El Abayarde, Tego, publicó hace 20 años un discazo, que se llamó El Abayarde, que fue tan bueno en lo artístico como en lo comercial. Y así entró en la historia.
Ahí fue cuando Tego Calderón “inventó” el reggaetón, podría decirse con todo el ánimo de simplificar y aún siendo conciente, uno, de que que está faltando a precisiones que podrían ser más adecuadas. Pero así fue.
El disco El Abayarde tiene atisbos de machismo, se aclara de antemano. Eso que después serían explotado al máximo por los paracaidistas que siempre hay.
Después se deberá evaluar cuándo molesta eso en Tego, que es negrito y con un look bien de barrio bajo, y cuándo molesta en otros artistas bien vestidos, subidos para el video clip a un yate de multimillonario, que muestran el paraíso -Miami- con sus playas y sus autopistas de ensueño. Es como el anillo de oro en uno y en otro.
Más allá de esa cuestión, que es muy importante pero no la única a tener en cuenta, está lo estrictamente musical.
Ese disco de Tego es una invitación al baile, claro, y también una muestra de cómo hay instrumentos étnicos que pueden ser funcionales a una base contagiosa sobre la cual un rapero dice algo interesante.
Tego Calderón es una fuerte referencia para Residente de los Calle 13. Es más, en varios temas del rapero René Pérez como solista con en el dúo Calle 13, es mencionado su nombre. Hay que escuchar con atención.
Algún día se hará justicia y se hablará de Tego como alguien realmente importante y no sólo como el productor de un éxito que después tuvo una fenomenal descendencia.
Dato importante: Tego Calderón sigue en actividad, sí, y continuamente tiene novedades para mostrar.
Por la buena memoria: uno de sus cruces interesantes es uno ya lejano en el tiempo que tuvo con Don Omar, portorriqueño también, rapper famoso en el Norte. Fue en el tema Bandoleros, escrito por Don Omar luego de que la policía norteamericana lo detuviera por ser negro y latino, básicamente, y también por portación de armas y por posesión de marihuana. Don Omar escribió una canción sobre eso y la compartió con Tego.