Un par de decretos del gobierno nacional de este lunes, apuntaron a los combustibles e hidrocarburos.

Por un lado, se dispuso postergar una vez más la suba del impuesto que impone el Gobierno, y que viene acumulándose desde mayo.

La idea central es evitar un nuevo aumento en el precio al consumidor.

También le sumó, en este punto, la resolución de “congelar” los precios, con un acuerdo entre dientes de parte de las petroleras.

Sin embargo, este lunes las empresas se vieron beneficiadas por la autorización oficial de cobrar “un dólar más caro” en el orden mayorista.

Los precios al consumidor no subirán, pero sí en los casos de quienes “descarguen” directamente de camiones.

“Hay un aumento del canal mayorista del 3,3 por ciento, con impacto en ‘el agro y el transporte, quienes no cargan en estaciones”, anunciaron desde la Federación de Expendedores.