La economía en la campaña: el Banco Central vuelve a subir las tasas de Leliq
A partir de las declaraciones de Alberto Fernández, el tema se instaló en la opinión pública. Mirá el análisis de Alfredo Flury.
El pasado martes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) debió subir nuevamente las tasas de interés de referencia de las Letras de Liquidez (Leliq) e intervino en el mercado de futuros del dólar.
De todos modos, la divisa cerró en suba a 44,90 pesos, manteniendo la tendencia alcista iniciada el pasado lunes.
La estrategia del BCRA probablemente se siga sosteniendo hasta la concreción de las elecciones primarias durante los días hábiles. Las herramientas de la entidad bancaria para retirar pesos del mercado son limitadas por el acuerdo que Argentina mantiene con el Fondo Monetario Internacional en el marco de la deuda sostenida con el FMI.
A propósito de las declaraciones de Alberto Fernández sobre reducir las tasas de Leliq si es que es electo para pagar aumentos en las jubilaciones, será complicado hacerlo si se mantienen el contexto y la dinámica actuales.
En contexto
Si se tiene en cuenta una hipotética inversión de cien mil pesos en el banco Nación, un plazo fijo a 150 días (al cierre del año) con una tasa de interés del 51 por ciento anual, se generará un interés del 20,95 por ciento y el plazo fijo finaliza con 120.958 pesos en la cuenta.
El dólar futuro hoy se negocia con un precio de 54,16 pesos para diciembre, pese a que el BCRA intenta bajarlo. Si el pronóstico para el último mes del año se cumple, la diferencia de precios será del 20,6 por ciento, por lo que los cien mil pesos originales pasarán a ser 120.600 pesos, casi lo mismo que si se invierte en plazo fijo.
Un plazo fijo es una certeza, el dólar futuro es una hipótesis que podría ser menor o mayor. Por ello, el BCRA sigue convalidando altas tasas de Leliq para que los bancos transmitan esa tasa elevada a los plazos fijos y que el ahorrista se mantenga en ellos, a la vez que se sacan pesos de circulación. Esta política está orientada para que los ahorristas no apuesten al dólar futuro, lo que incentivaría la demanda de dólares y generaría una escalada en el precio.
Por otro lado, la inflación estimada de aquí a diciembre será del 12,6 por ciento, por lo que cualquiera de estas dos inversiones redituaría un beneficio extra, una tasa real positiva respecto a la inflación esperada.
El elemento externo que beneficia a las pretensiones de esta política económica es que la Reserva Federal de Estados Unidos bajará hoy la tasa de referencia y podrían fluir dólares extra hacia Argentina, lo que aliviaría la presión sobre el precio del dólar.
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