La tradicional gaseosa que está ausente en los grandes supermercados
Hace unos meses, una controversia entre las partes hizo detonar el conflicto. Por qué Manaos no aparece en las góndolas de las principales cadenas.
Cuando llegar a cualquier pequeño negocio es una de las únicas opciones para comercializar sin achicar el margen de producción y empleados, las ventas pueden caer alrededor de un 15 por ciento.
Es el momento que atraviesa la firma Manaos, líder entre las marcas nacionales pero desaparecida de las góndolas de las principales cadenas de supermercados. Desde el Conurbano bonaerense su propietario, Orlando Canido, intenta sostenerse en el mercado.
¿Qué pasó? Puntualmente, el dueño de la firma de gaseosas denunció hace unos meses a Carrefour porque "nos quería pagar el 10% del valor de un pack" del producto: "Si acepto sus condiciones me fundo".
Desde allí, la empresa de origen francés resolvió no comercializarlo más. Con el tiempo, a Carrefour lo siguió el resto. Y la espumante bebida se quedó sin poder ingresar en los mercados más masivos de todo el país.
Hoy, tras 17 años en los que había conseguido posicionarse desde lo más bajo, sólo puede comprarse en los barrios, en algunos mayoristas, cadenas de supermercados nacionales o las de origen chino. También apuntó a exportar más y tiene presencia en Uruguay, Paraguay, Puerto Rico, Bolivia y Panamá.
Canido, que convirtió un viejo criadero de pollos en una tecnológica planta de producción, dijo haber sido tentado por Netflix para realizar una serie de su vida y en la actualidad elige sostener a sus 600 empleados. Se jacta, a su vez, de tener "la planta de envasado más rápida del mundo".
Por el momento, sin presencia en los grandes supermercados.
Canido, denunciado
El empresario también tiene en su haber un núcleo de denuncias en la provincia de Santiago del Estero. Puntualmente, por ataques e intento de apropiación de terrenos que son propiedad de una docena de familias guaycurúes de la comunidad Yacu Kachi, en Bajo Hondo.
En el último caso, ocurrido hace escasas semanas, los dueños del campo aledaños a las propiedades de Canido, realizaron una presentación judicial aduciendo que ingresaron con topadoras y armados al lugar, donde se conserva el único monte de la región, donde crian chanchos, cabras, gallinas y sus vacas.