Ley de alquileres: voces a favor y en contra de la normativa que cumple un año
Mientras desde el sector inmobiliario dicen que "no encuentran beneficios para ninguna de las dos partes", los representantes de los inquilinos ponderan que el índice de actualización, aunque alto, es menor que el que se aplicaba antes.
A un año de la aplicación de la nueva ley de Alquileres en Argentina, el balance de su aplicación es dispar. Mientras desde el sector de los inquilinos resaltan la conveniencia de los contratos a tres años y el índice de actualización anual, desde la Cámara de Corredores Inmobiliarios afirman que "no encuentran beneficios para ninguna de las dos partes".
Maximiliano Vittar, de Inquilinos Córdoba afirma que hay que discriminar en cómo eran los aumentos antes de la ley de alquileres y cómo son ahora. Con los alquileres viejos el índice de actualización del alquiler estaría por encima del que se aplica con la nueva normativa. Así, explicó que con el contrato viejo, el incremento "sería 64 por ciento", contra el 47 por ciento establecido para el mes de setiembre de acuerdo al índice publicado por el Banco Central.
En diálogo con el programa "Pensavalle Informa" por radio Universidad, Vittar reconoció que "nadie esperaba una inflación de primeros seis meses del 25 por ciento, ni una interanual del 52 por ciento", pero rescató que con la nueva ley de alquileres los inquilinos "ya no tienen que hablar de la inflación más la rentabilidad de los propietarios" a la hora de afrontar las actualizaciones.
Luego, criticó los costos de las comisiones inmobiliarias y el hecho de que ahora "el propietario le traslada los mayores costos al inquilino en la renovación del contrato". Más adelante reiteró que la situación de negociación que tiene el inquilino sigue siendo débil y "hace falta que el Estado regule", y que "con los últimos aumentos que hubieron no perjudican de manera exponencial a los propietarios".
A su turno, Agustín Tea Funes, de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba, señaló que desde el sector no encuentran "un beneficio concreto para ninguna de las partes". En una entrevista en el mismo espacio radial, sostuvo que mientras "el propietario dice que no cubre el índice inflacionario con la actualización anual" y por ello opta por trasladar un aumento superior a la inflación en la renovación de contratos, el inquilino sostiene que los sueldos no se actualizaron un 47% y que la actualización anual queda por encima de lo que aumentó su salario, afectando su poder adquisitivo.
No obstante, señaló que desde la parte de los inquilinos ven con buenos ojos la celebración de contratos por un plazo de 3 años y la flexibilización para la rescisión que prevé la nueva ley de alquileres.