Regreso al cierre: las peluquerías y la marcha atrás a las flexibilizaciones
Luego de que se conociera la vuelta a la fase 3 de la cuarentena, desde el sector expresaron su preocupación por la incertidumbre y el tiempo que llevan sin ingresos.
Tras el regreso a una cuarentena más estricta, varias actividades deberán realizar un retroceso en cuanto a la flexibilización de la cuarentena.
Una de las actividades restringidas a partir de este martes son las peluquerías. Jorge Luis Urán, peluquero y dueño de un local en el centro de Córdoba, lamentó la novedad. "Estamos muy tristes, es increíble lo que está pasando. El lunes estuvimos trabajando bien, con turnos y con todos los protocolos, y nos dimos con la noticia al final del día de que vamos a tener que cerrar", expresó.
Y manifestó su preocupación por no saber hasta cuándo seguirá esta situación. "Corremos riesgo de fundirnos. Tengo un gasto fijo tremendo, más de 300 mil pesos por mes para mantener esa peluquería y de ahí vivimos diez personas. Hay más de 20 mil peluqueros en Córdoba y hay que tener en cuenta que muchas son mujeres solas, que tienen hijos, y mantienen la casa con ese trabajo, y tienen que cerrar", indicó.
Pero también es el caso de las peluquerías más grandes. "Hay muchos peluqueros que tienen empleados, algunos van a tener que cerrar. Conozco a uno que tiene tres y va a quedar con una peluquería. Realmente no sabemos en qué va a terminar esto. Si esto se dilata en el tiempo, van a terminar cerrando la mayoría de las peluquerías", relató.
Urán advirtió que el impacto económico por el cierre de actividades es "realmente tremendo. Y nosotros no tenemos nada que ver con la zona del Mercado Norte y del Italiano. Nosotros cumplimos a rajatabla y más con los protocolos de salud. Invertimos plata en camisolines descartables, capas descartables, tapabocas, máscaras, hasta una pistola para medir la temperatura al ingreso, hacemos declaración jurada al ingreso, y eso no valió de nada", expuso.
Urán explicó que para abrir la peluquería demoraron un tiempo y sólo tuvieron actividad por tres días. "Nos tomamos una semana para hacer desinfectar el negocio, acomodamos todo al protocolo y atendíamos por turno", explicó.
"Si dura mucho, me voy a replantear continuar con el negocio. No podemos aguantar más, ya aguanté dos meses. Las peluquerías no son para volverte rico y no veníamos en época de poder ahorrar. Pagábamos todos los gastos y nos quedaba una rentabilidad del 15 o 18 por ciento, y trabajamos de 10 a 11 horas todos los días", afirmó.
Y concluyó que la vuelta a frenar a la actividad "es una pena y una tristeza, y toda la comunidad de peluqueros se ha comunicado conmigo y están tristes, amargados, psicológicamente destruidos. Considero que la gente de Salud tendrá sus motivos, pero nosotros no tenemos nada que ver con los brotes", adujo.