Luego de un primer tiempo sin mayores emociones, el complemento inició con un golazo de Skipps que solo tardó 19 segundos en abrir el marcador luego de un flojo despeje de que fue titular para los Blues de Graham Potter.

Poco pudo hacer para lograr la igualdad, contando con ninguna chance de riesgo por nivelar la historia, y fue Harry Kane quien definió el cotejo tras aparecer en el lugar en el momento indicado en el área para el delirio de los fanáticos que dijeron presentes en el norte de Londres para ver con sus propios ojos su primer triunfo en el derby en trece encuentros.

Esta nueva derrota agudiza la profunda crisis en la que se encuentra sumergido Chelsea, que no gana desde mediados de enero y solo convirtió un gol en el mes de febrero; lo que genera dudas sobre el futuro inmediato del entrenador que llegó proveniente de Brighton en medio de esta temporada.

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