Entre el año "de locos" de Luis Galván y las fotos que no se sacó Valencia
Dos de los futbolistas que vestían la camiseta de Talleres en el Mundial '78 contaron vivencias sobre la primera Copa del Mundo que obtuvo Argentina.
Una parte de los que les ocurrió a los integrantes del plantel que le dio a Argentina su primer título en un Mundial de fútbol lo describió el escritor Eduardo Sacheri en un texto denominado "Los malditos". Básicamente, narrando el olvido al que fueron sometidos los integrantes de ese equipo cuando la dictadura se despedía del poder y volvía la democracia a nuestro país.
Muchos protagonistas, negados a ver "más allá del fútbol", le esquivaron a la pregunta vinculada a un gobierno militar que torturaba gente en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), ubicada a escasos metros del estadio Monumental de River, epicentro de la Copa del Mundo.
Historias mínimas
Aquel conjunto tuvo a tres futbolistas que hacían historia en el Talleres más glorioso de todos los tiempos.
Miguel Oviedo sólo participó de un partido: nada menos que del mentado 6 a 0 a Perú, que le permitió a la Selección acceder a la final.
En aquel enero de 1978 el "Matador" había dejado pasar su mejor oportunidad para ganar un torneo oficial: la final del Nacional '77, cuya definición perdió de manera increíble ante Independiente en La Boutique.
Luis Galván, figura de la última línea de César Luis Menotti, recordó que se tuvo que ir de Córdoba después de aquella definición. “Tampoco estaba seguro que me convoquen”, dijo.
Así, pasó de "no poder salir a la calle" ni siquiera en su Santiago del Estero natal a principios del almanaque, a ser campeón del Mundo: "Fue un año de locos".
También Daniel Valencia contó alguna "perlita" que exasperó su bajo perfil. Por ejemplo, el jujeño explicó en una entrevista con el programa Caravana Mundial (domingos a las 8:00, por FM 102.3) por qué no aparece en ninguna foto de los festejos en el Monumental, tras la victoria ante Holanda.
"Terminó ese partido y me fui. Yo lo sentí así, quería viajar enseguida a mi provincia a ver a mi gente. Me estaba esperando mi hermano, y varios años después me hizo acordar que ese viaje, desde el estadio hasta el hotel, lo hice con Diego (por Maradona)", recordó.
Ese vínculo entre "compadres" se extendió a lo largo de su vida. Una amistad con miles de capítulos, que hasta incluye que el astro fallecido el 25 de noviembre de 2020 sea padrino de nacimiento de María Inés, una de las hijas del "Rana".