Teatro del Libertador destaca la primera mujer que se incorporó a la Banda Sinfónica
Una reseña de la clarinetista Fabiana Grinfeld y una invitación a un espectáculo especial gratuito este domingo con la actuación de la Banda Sinfónica y las cantantes Lorena Gómez y Cecilia Mezzadra
El próximo domingo 14, a las 20, y en la Sala de las Américas, la Banda Sinfónica de la Provincia ofrece el programa Mujeres, compuesto por obras del cancionero popular hispanoamericano, en el que se destacan intérpretes y autoras argentinas.
Las cantantes Lorena Gómez y Cecilia Mezzadra se presentan con el elenco estable del Teatro del Libertador. La dirección es del maestro Andrés Acosta. Localidades sin cargo, únicamente a través del servicio de Autoentrada.
Y en este mes de la Mujer, el Teatro del Libertador resalta la figura de una gran música:
Fabiana Grinfeld
"Siento gratitud cada vez que estoy en el escenario”
Es la primera mujer en formar parte de la Banda Sinfónica de la Provincia, un elenco tradicionalmente integrado por hombres.
A temprana edad, mostró su inclinación hacia el arte tal como le sucedió a su hermano, el violinista Eric Grinfeld. “Me inicié siendo muy pequeña con mi madre, quien era profesora de piano. Yo era muy chica. Tenía 5 años cuando aprendí lo que era la lectoescritura musical”, cuenta Fabiana Grinfeld, clarinetista en la Banda Sinfónica de la Provincia.
La figura de su madre, Raquel Avrusky, pianista y educadora, influyó en la profesión de la artista. “Con ella tuve todo ese amor por la música porque siempre se escuchaba música en casa y ella tocaba el piano. Fue conocer todo ese mundo de la mano de ella. Crecer con la música en todos sus sentidos, en todos sus géneros, en todo. Fue muy natural, muy espontáneo”, recuerda.
Con el tiempo, se acentuó su dedicación por el estudio del clarinete. “Fui al Conservatorio Provincial Félix T. Garzón. Ya había elegido mi instrumento. Después, fui cursando la parte académica de la música, pero más allá de eso, siempre cultivé el interés personal y la pasión por ir desarrollándome con la música”, cuenta.
Dentro de su preparación, el nombre del maestro Guerino Curvino es el que aparece con más fuerza. “Fue un clarinetista magnífico, que había sido solista en la Orquesta Sinfónica de Córdoba. Estudié muchos años con él”, recuerda.
“Me dediqué al instrumento en todas sus áreas, en todos sus géneros musicales, aunque siempre me dirigí hacia la música sinfónica”, aclara.
El ingreso de Fabiana Grinfeld a la Banda Sinfónica de la Provincia, un elenco tradicionalmente masculino, fue en 1986. La banda echa raíces en las primeras décadas del siglo XIX, cuando este tipo de agrupaciones eran de origen militar y estaban integradas por hombres.
Una pionera sin quererlo
Fabiana fue la primera mujer en ingresar a la banda sinfónica provincial, “siempre lo viví con alegría porque la música es lo más importante”, comenta. “Para mí, era muy importante ser eficiente musicalmente. Siendo tan joven, quería sentarme y hacer todo bien”, dice entre risas.
En retrospectiva, hay una imagen que sigue presente en sus recuerdos: “Nunca me voy a olvidar, en 1987, de mi primer concierto con la Banda Sinfónica de la Provincia. Ingresé estando el maestro Daniel Schapiro a cargo del organismo. El debut fue con un concierto de música de películas. Yo estaba muy emocionada”.
Con una destacada labor en el campo de la música de cámara y también sinfónica, Fabiana Grinfeld guarda el recuerdo especial de la vez que interpretó las Tres piezas para clarinetes solo, de Ígor Stravinsky, obra compleja por la búsqueda de recursos sonoros que el compositor ruso explora en una pieza de alto relieve creativo.
Con relación a este concierto, cuenta: “Fue un concierto que surgió de manera inesperada: saludando al maestro Farías, me cuenta que íbamos a tener un concierto alusivo a Stravinsky y yo le hice un chiste “bueno maestro, haremos las Tres piezas para clarinete solo. Y él me dijo que sí. Pensé que era una broma y era en serio”.
“Estoy muy agradecida a la gente que me ha brindado su confianza, desde los colegas clarinetistas hasta los directores”, subraya la artista.
“Valoro cada año -remarca- porque uno busca siempre esa impecabilidad al momento de hacer música. Dar el corazón en cada sonido. Cada vez que estoy parada en el escenario, tengo gratitud al público que está dispuesto a recibir lo que uno tiene para dar. La música es el mayor medio de comunicación y expresión, la música es un idioma universal”, finaliza.
Fuente: Teatro del Libertador