Trabajadores de película
Desde 1927 con “Metrópolis” del alemán Fritz Lang, hasta la española “Los lunes al sol” del 2003, el cine abordó en reiteradas veces el tema de la desocupación y la explotación, ¿vicios? del trabajo.
En la segunda, hay un texto sobreimpreso que podría abarcar todo ese universo: Esta película no está basada en una historia real…sino en miles.
Y en la francobelga “Germinal” se escucha esta sentencia de lápida : “Los trabajadores sólo sirven para traer hijos al mundo y comer pan duro”.
“Metrópolis” y “Tiempos Modernos” tienen en común mostrar al obrero. El trabajo como alienación del individuo, en una de las tesis básicas del ideario comunista y la lucha de clases.
La masa inconexa, subordinada, carente de cualquier conciencia grupal, en ese plano siniestro y oscuro que presenta el cambio de turno, el descenso al infierno en ascensor.
En “Germinal” un joven sin trabajo se establece en Montsou, donde se hace minero y descubre un mundo de hombres condenados al sufrimiento por el capital, y así se compromete con la lucha socialista.
Mientras que en “Los lunes al sol”, a una ciudad al norte, costera, dividida por una ría de aguas verdes y oleaginosas llegan muchos hombres y mujeres que dejaron atrás el campo o el mar para ir a trabajar a las fábricas, a las refinerías, al astillero. Pero después llegó la reconversión industrial y se cerraron las fábricas y el astillero.
En “La clase obrera va al paraíso” se representa la comprensión de un trabajador de fábrica de su propia condición como una simple "herramienta" en el proceso de producción e, implícitamente, su lucha con los sindicatos.
En tanto que “La cuadrilla” se sitúa en 1995 en una comunidad de Yorkshire, todavía con el Gobierno conservador de John Major, y cuenta la historia de unos obreros empleados en la compañía estatal de ferrocarriles. El filme empieza cuando el supervisor Harpic avisa a sus empleados que ya no trabajan para la compañía pública British Rail sino para la empresa East Midland Infrastructure, y tendrán que aceptar nuevas tareas y nuevos contratos. A medida que asumen lo que les representa la privatización del ferrocarril, su sentido de la solidaridad se va resquebrajando.
Finalmente, y para darle sentido al deseo que expresaré en la última línea, “The Full Monty” es una película inglesa de comedia que, influenció e inspiró la creación de los espectáculos de strípers masculinos, donde muchos eventos de este tipo alrededor del mundo fueron realizados por actores, cantantes y hasta gente común para un público netamente femenino. Para reírse Sin dejar de pensar.
Y ahora la última frase.
¡Feliz día del trabajador compañeros!