Barbara Katrich Desde Adentro: sin placeres culpables
La artista está presentando su primer disco "Dualidad" y hablamos con ella.
Barbi o Barb. Así prefiere que la llamen a Bárbara Katrich, esta artista emergente que desde hace cuatro reside en Córdoba y se encuentra presentando su primer disco, Dualidad.
Llegó a la docta como tantos otros jóvenes a estudiar: "Yo tenía un capricho desde que era chica. Quería estudiar abogacía. Uno tenía esa idea de que ser abogado daba cierto prestigio y te iba a hacer ganar plata y bla... Me gustaba lo que estaba aprendiendo, pero la verdad la estaba pasando muy mal, no era lo que yo quería hacer", asegura Barbi sin ningún reparo en reconocer sus errores.
Y es quizás esa virtud la más llamativa en ella. La autenticidad y seguridad para reconocer sus acciones pasadas, sus crecimientos y transformaciones, confesarse y reconocerse sin placeres culpables.
Desde el inicio de la entrevista, la "dualidad" de su disco se refleja en su personalidad pero de manera transparente, sin caretas. Y esa característica es la que hace que se mensaje sea más poderoso.
Como otras referentes musicales de su edad, Barbi se ubica entre las sonoridades urbanas, pero hay un rasgo particular que le resulta propio, un matiz que remite al soul: "Me interpela mucho el Soul. Cuando escucho algo de eso siento como si lo hubiera vivido. Se habla mucho de hacer canciones que representen tu lugar geográfico y yo lo re aprecio y escucho música de acá. Pero no me genera lo que me genera el Soul".
Desde los doce años Barbi canta frente a público, haciendo covers y pensándolo como un hobbie. La vida de cantante tuvo esa pausa durante los meses de estudiante: "Entré en una depresión porque de verdad no la estaba pasando bien estudiando abogacía. No era lo que yo quería hacer. Y me puse a repasar en mi cabeza lo que estaba sucediendo y quedó claro que tenía que cantar. Me di cuenta que yo podía hacerlo y que podía hacer mi propia música", contó.
"Me gusta separar mi carrera en tres: cantante, compositora e intérprete. Porque todavía me gusta mucho cantar canciones de otros, por más que tenga mis temas. Pero a veces me gana esa necesidad de hacer un cover, me gusta mucho interpretar. Ya tengo la visión de que me gusta hacer canciones hasta que yo escriba. Poder materializar temas que sean completamente míos tiene otra sensación".
Bárbara fue una fan con todas las letras. Desde pequeña en Chile -porque es chilena pero hace más tiempo que vive en Argentina- viendo realities musicales y después en la adolescencia una confesa fan de Justin Bieber. Así, mucha influencia del pop con artistas como Rihanna pero también con nuevos desafíos. Y todo eso que fuimos, que escuchamos, construye una personalidad: "Creo que siempre voy a elegir el soul, el jazz y lo melódico, pero en mis próximas producciones quizás siga incorporando más hip hop y rap porque es lo que creo que me va a ayudar a transmitir mejor mis mensajes".
Dualidad es lo nuevo. El disco que tiene los temas que son propios y que tienen que ver con la misma etapa de su vida aunque no deja de estar atravesado por sus referencias musicales anteriores: "Tiene un lugar muy importante en mi corazón porque pude plasmar mi pasado pop con nuevos sonidos urbanos. Musicalmente me encanta, es lo que soñé. Sin embargo hay cosas que me dan controversia. Respeto todo, porque es una etapa emocional de mi vida cierta, que fue real, pero que quizás no vienen de un lugar tan sano. Es necesario canalizarlo por algún lado, pero cuando lo escucho quizás no sé si lo consumiría por el mensaje. Siento responsabilidad de hacer música que transmita, no necesariamente mensajes poéticos o de revolución. Pero creo que es mejor hacer música que signifique. Es muy fácil decir cualquier cosa, armar una melodía y que quede bien. El reto es que además de sonar bonito, quiero que diga algo y trascienda", asegura.
Bárbara transita los primeros pasos de su carrera profesional con muchísimas seguridades, pero fundamentalmente, con la tranquilidad de saberse fiel a sus pensamientos, creencias y pasado. No desde una visión obstinada, porque después de todo entiende que estamos en evolución constante. Pero el respeto hacia sus elecciones musicales son el cimiento más importante. Una artista para seguir de cerca y para escuchar atento.
No te pierdas su participación en el ciclo de sesiones musicales de la 102.3 Desde Adentro.