Damián Kuc y sus Historias Innecesarias, forman parte de los grandes atractivos que hoy se pueden ver en redes sociales. Su canal de Youtube cuenta con más de un millón de suscriptores y va en aumento. ¿Pero de qué trata específicamente este sitio y cómo arrancó un fenómeno que se consolida cada vez más?

Si bien las visitas al canal se multiplicaron durante la pandemia por, precisamente, el relato de historias de diversa índole, que contienen desde casos policiales nacionales e internacionales hasta sucesos prácticamente desconocidos para el común, debemos remontarnos hasta casi tres años atrás.

Todo comenzó allá por el año 2018 cuando Kuc realizaba videos de Instagram retratando a su perra, de nombre Minerva. En ellos, se mostraba jugando con el animal, con una dosis de humor y picardía. Ya para el año 2019, también mediante la misma plataforma, el influencer lanzó “Historias Innecesarias Express”, donde contaba en breves periodos de tiempo alguna historia al azar. A partir de aquí, el producto que hoy es aclamado todos los domingos por gran parte de los argentinos y argentinas iniciaba su rumbo.

Sin embargo y por más que su popularidad fue en ascenso en forma paulatina, el despegue abrupto del chaqueño se dio cuando publicó en la plataforma Youtube “La Historia real detrás del Robo del Siglo (Banco Río Acassuso)”, el 5 de enero de 2020, antes que el Coronavirus apareciera en Argentina. En este sentido, el mismo autor reconocería, luego del lanzamiento, que vio en esta historia una posibilidad especial para adquirir una mayor visibilidad, ya que dos meses después se estrenaría, en las salas de todo el país, la película protagonizada por Guillermo Francella y Diego Peretti, El robo del siglo.

Historias Innecesarias: Prohibicionismo y drogas

No obstante, quedarnos con la idea de que un caso aislado le permitió a Kuc incrementar sus seguidores rápidamente sería desconocer el contenido, o al menos subestimarlo. El youtuber no solo logra un relato preciso, atendiendo a la cronología de los hechos (el primer video de este año se denomina “Historias Innecesarias: Prohibicionismo y drogas”, y tiene una duración de 56 minutos), sino que, además, mantiene una narración fluida, con imágenes de archivo y agregando detalles particulares a la edición, que van desde chistes minuciosos sobre el tema hasta pequeñas charlas con personas (ficticias o no) detrás de cámara. Todos alicientes que descomprimen y atraen al espectador.

Kuc logra a través de sus Historias Innecesarias una articulación interesante: no deja de lado el aspecto serio de la investigación, contrastando datos con más de una fuente periodística y de diverso tono ideológico; sumado a que, en algunas ocasiones, rescata testimonios de los mismos protagonistas que vivenciaron el caso. Pero entonces ¿qué diferencia existe entre el sujeto de los pijamas estrafalarios y la fogata de fondo con los noticieros tradicionales de la capital? ¿Una de las causas se deberá a la falta de solemnidad y a la idea de que atrás de un joven de menos de 25 años, de origen chaqueño, no hay más que una cámara, sagacidad y una buena visión del mercado?