La historia de Francisco “Pupito” Rivilli, dueño del Teatro Comedia, contada por su hija Silvina
Visitó Crónica Matinal de Canal 10 y emocionó con las anécdotas del hombre que dijo: "Donde hubo un teatro, debe haber otro teatro". Mirá de nuevo la nota.
Cuando faltan apenas unos días para que la ciudad cumpla 450 años, se prepara la re-inauguración de un ícono de la cultura como lo es el Teatro Comedia.
Silvina Rivilli, hija de quien fuera durante años dueño del teatro: Francisco Rivilli, conocido como “Pupito” visitó Crónica Matinal de Canal 10, y contó unas anécdotas jugosas.
"Resulta que “Pupito” estaba viviendo un romance con Amelita Vargas, nada más y nada menos, una cubana cantante y vedette, dueña del sueño de muchos…Pero “Pupito” conoce a Reneé, quien sería la mámá de Silvina y tras el flechazo en dos meses se casan dejando trunco el romance con la cubana…ésto provocó un gran revuelo mediático a nivel nacional…Es apenas un eposodio novelesco en la vida de Francisco Rivilli, quien dijo como una premonición" donde hubo un teatro, debe haber otro teatro"…
Desde pequeño Francisco estaba muy vinculado al teatro y en la década del 40 tenía contacto con personalidades destacadas. Por esa época emigra unos años a Buenos Aires y retorna como empresario teatral. En 1952 se hace cargo del Comedia, primero lo alquila y luego se transforma en su propietario. La familia vivía en las mismas instalaciones, que en sus comienzos por 1913 se llamó Odeón y recién en 1942 recibe su nombre actual.
Y sigue contando Silvina: “Apasionado, desmesurado, terco, audaz, trajo artistas increíbles como Xavier Cugat que por aquella época tenía un despliegue enorme.Trajo a Pedro Vargas, a Lola Flores. Presentó “Yerma” de García Lorca, con Nuria Espert. Con ese criterio emprendedor puso el primer teatro en Carlos Paz en los años 70, donde estaba el cine Yonada. Perdió mucho dinero con ese proyecto”.
“Aprendimos muchos detalles del espectáculo en esa época del Comedia, era un teatro de más de 900 localidades que trabajaba a pleno. Recuerdo que los papelitos de las localidades se plegaban como avioncitos y se disponían en un tablero, un orden del cual no me dejaban participar", recuerda risueña la hija del empresario. "El tio Piscitello, así lo conocían todos, colaboraba en aquellas las actividades”.
“El impuesto al espectador fantasma, así lo llamaba mi padre, durante la dictadura, establecido en nuestra ciudad por el entonces Intendente Romanutti, estipulaba un cargo del 4% sobre el total de los espectadores que debía pagar por anticipado.
Además Luciano Benjamín Menéndez le entrega una lista negra con nombres célebres de la época que quedaban prohibidos. Mi padre resistió a amenazas y presiones todo lo que pudo y enfrentó estos sucesos con mucha valentía”.
Algunos de los nombres que figuran: Leonardo Favio, Norma Aleandro, Agustín Alezzo, Héctor Alterio, Lidia Lamaison, Pedro Aleandro, Emilio Alfaro, Norman Brisky, Carlos Carella, José Slavin, Pepe Soriano, Marilina Ross, Soledad Silveyra, Víctor Laplace, Inda Ledesma entre muchos otros.
Estas prohibiciones más el impuesto aplicado obligó a Rivilli a cerrar luego haber resistido todo lo posible. La sala permaneció así por un tiempo y posteriormente se transformó en un cine.
La historia reciente nos recuerda aquella madrugada del 28 de junio de 2007 en que un incendio destruyó las instalaciones del teatro Comedia, cuando estaba a punto de presentarse una obra musical de Hernán Espinosa.
Luego de un largo tiempo de marchas y contra marchas en que se lo pensó demolido, transformado en playa de estacionamiento, entre otros destinos, el teatro totalmente reconstruído se va a re- inaugurar el próxima 6 de julio.
Volvé a mirar a Silvina Rivilli, conversando con Silvina Brochero y Andrés Oliva, conductores de Crónica Matinal, que se emite de lunes a viernes de 7 a 9 hs por el canal universitario. Detalles de una historia única e inolvidable…
El último capítulo…
Francisco Rivilli falleció a los 55 años, en 1982. Una víctima más de esa época, Silvina dijo a la publicación “El objetivo”: “Mi viejo fue como tantos hombres que no pudieron soportar. Murieron. Se murieron jóvenes. Hubo muchos varones que murieron jóvenes, incluso los padres de los desaparecidos, a diferencia de las madres”.