Cuando el reloj marcó las 21:39 Adrian Dárgelos hizo su ingreso al escenario de la Plaza de la Música. Miles de personas esperaban ansiosas (y con mucho calor) a Babasónicos que dio su segundo show del año en Córdoba. Hasta David Nalbandián, histórico tenista cordobés, estaba presente viendo el espectáculo.

Dárgelos llegó con una camisa blanca, con bordes rojos y dibujos del mar. Además tenía una babucha negra y botas del mismo color. Fiel a su estilo, el vocalista marcó su presencia en el escenario con la vestimenta y un ir y venir de un lado al otro. A cada cámara o celular que vio intentó tirarle un guiño y una sonrisa.

Babasónicos colmó la Plaza de la Música. Foto: Satoshi Higa.

El show comenzó con Tajada, el último sencillo de la banda, que además le da nombre a la gira. Continuó con La izquierda de la noche  y Fizz. Recién ahí el cantante pidió que le den “una cálida bienvenida”

Cretino y Sin mi diablo fueron las canciones que siguieron. En esta última las luces y la pantalla convirtieron a la Plaza de la Música en un infierno rojo. Irresponsables se llevó los primeros cantos de toda la gente presente, pero El colmo se quedó con el primer gran pogo. 

Babasónicos colmó la Plaza de la Música. Foto: Satoshi Higa.

Lujo, Anubis y Bye bye fueron la trilogía de Trinchera, el último álbum de estudio de Babasónicos. Luego de eso, Adrián Dargelos agradeció a Córdoba: “La máxima calidad, el mejor público del mundo. ¿Quién quisiera ser de otro lado si puede ser de acá?”

Luego siguieron Vacío y Risa, para dar paso a Curtis, que fue cantada por todos los músicos sin Adrián Dárgelos en el escenario. Ahí comenzó a terminar el show con todos hits como Microdancing, Putita y Mimos son mimos.

Les siguieron Carismático, Yegua y Rubí. Luego de una pausa, la banda volvió con La lanza y Deléctrico.

Babasónicos colmó la Plaza de la Música. Foto: Satoshi Higa.

Finalmente, luego de otro pequeño parate sonaron La pregunta y ¿Y qué? para terminar con un recital que no defraudó ni a los más fanáticos con temas nuevos, ni a los que querían escuchar las canciones más conocidas. A pesar de que pidan “ser el murmullo de alguna ciudad que no sepa quien soy”, Córdoba conoce bien a Babasónicos y siempre llena el lugar donde tocan.

Babasónicos colmó la Plaza de la Música. Foto: Satoshi Higa.