Murió Ricardo Piñeiro, empresario e histórico representante de modelos argentinas
Falleció este miércoles luego de estar internado dos días, sufrió un AVC hemorrágico que derivó en otras complicaciones de salud.
El empresario de 68 años falleció luego de sufrir un ACV en su casa. Estuvo internado durante dos días en el Sanatorio Otamendi y finalmente murió este miércoles.
El lunes pasado, un amigo del representante llamó al 911, luego de que Piñeiro no respondiera a sus llamados en la puerta de su vivienda. Lo encontraron con pocos signos vitales y fue llevado a internación. Luego se informó que sufrió un AVC que derivó en una insuficiencia respiratoria y renal, e hipotensión arterial.
Ricardo Piñeiro fue manager de modelos como Mariana Arias, Fernanda Villaverde, Andrea Frigerio, Dolores Moreno, Verónica Lozano y Paula Chaves, entre muchas mas. Se convirtió en un ícono de la década de 1990 en el mundo del espectáculo.
A través de su perfil de Instagram, donde acumuló más de 114 mil seguidores, se definía como “mánager de modelos, acuariano y apasionado por los animales”.
En 2011, atravesó el momento más duro de su vida profesional al ver que su empresa se fue a la quiebra y tuvo que cerrar sus puertas. Luego tuvo una gran depresión y se alejó de los medios.
Ya recuperado y con un nuevo estilo de vida, Ricardo se refugió en la fe y en los trabajos comunitarios. En una nota con "Socios del espectáculo" expresó sobre su trabajo social en el comedor de una iglesia: "Estoy comprometido por la causa, rescatamos gente en situación de calle. No ofrecemos una salida laboral, pero tratamos de que se inserten en la sociedad y tengan un trabajo digno. Se reza antes de la comida, agradeciendo que se come”.
"Ya no me interesa el mundo de la moda. Soy más feliz como voluntario en la iglesia Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón o inventando recetas proteicas", dijo Piñeiro. El empresario dedicó sus últimos días a la fotografía, el voluntariado y a ocuparse de sus cuatro perritas salchicha, María Jesús, Olimpia, Helena y Amelie.
Al recordar su profesión como manager de modelos y famosas, reconoció: “Este es un medio bastante especial porque generalmente hay muchas chicas desagradecidas. No lo digo con resentimiento porque no soy nada resentido. Ves una que decís que puede funcionar y la formás, lo que uno hace como manager, y después se nos agrandan un poco. Eso no está bueno. Diosas arriba, terrenales abajo…”.
En una nota que había dado a La Nación confesó haber sufrido una estafa donde perdió todo -"hasta mi nombre", dijo-, Piñeiro reveló que "tocó fondo y pude rediseñar mi vida".
"Había dejado el campo, el trabajo, estaba recién instalado en el centro con mis perros. No la veía por ninguna parte. Hasta que me aferré a Dios y eso me sanó. Suena de manual, pero es la verdad. Me acerqué a la iglesia y hoy soy feliz como voluntario. Es una manera de agradecer todo lo que ellos hicieron por mí", aseguró al medio citado.
(Fuentes Para Ti / La Nación)