No Binario: una serie documental por el reconocimiento social y político
No binario es una miniserie documental de Canal Encuentro y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, que consta de cuatro episodios donde se desandan las luchas de personas que quisieron abrirse paso con identidades que se salen de la norma y pelearon porque sus derechos sean reconocidos.
En la apertura de créditos de la serie la conductora Carolina Unrein nos dice: “Yo, esta pibe, Caro Unrein, mujer, trans, bisexual. Ciudadana de algún lugar. Yo, un mapa invertido, con la furia del viento, desde Tierra del Fuego, donde termina lo viejo, y comienza lo nuevo”. Y a partir de allí narrará con sensibilidad y elegancia los cuatro capítulos con los que cuenta esta obra audiovisual que es un complemento perfecto para la enseñanza de la ESI (Educación Sexual Integral) en todas las escuelas.
El documental es una coproducción de Canal Encuentro y la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y acaba de quedar seleccionada entre las finalistas a los Japan Prize, el premio más prestigioso que tiene la televisión educativa en el mundo. Un punto más para no perderse esta obra necesaria, profunda y emotiva.
No es azaroso que todo suceda en Tierra del Fuego
Carolina, que es actriz y escritora (su última novela es una belleza y se llama Fatal, una crónica trans), indaga, desde el fin del mundo y en primera persona, este recorrido por las conquistas y derechos de los colectivos LGBTIQ+. En este relato va uniendo su historia con las historias de las personas que protagonizan los acontecimientos y aporta información del contexto sociopolítico de la época.
En el episodio uno, se contará la batalla legal que tuvieron que dar Alex y José María en el 2009 para que se les reconozca su derecho a casarse. Aún no existía la ley de matrimonio igualitario. Una jueza hizo lugar a su amparo y habilitó la unión. Cuando creían que por fin lo lograban un contra fallo de la justicia porteña les impidió su derecho. Entonces idearon un plan para casarse secretamente en Ushuaia. Y allí comienza a cobrar sentido que la narración ocurra en Tierra del Fuego, ese lugar donde termina lo viejo y comienza lo nuevo
En el episodio dos veremos a Shanik, que vive en Ushuaia. Y desde chica no se siente conforme con su identidad biológica. Tampoco se siente hombre. Se percibe como una persona No Binaria. La marginación de la sociedad la sumió en una profunda depresión. Sin embargo con ayuda de un amigo trans, y Erika, decide emprender una lucha para que el estado le reconozca la posibilidad de tener un DNI No Binario.
En el 3 desandarán la historia de dos familias diversas. En una, Pablo y Juan adoptan tres niños y se transforman en la primera pareja igualitaria en adoptar legalmente en el país. Después Juan cambió su identidad de género y se transformó en Victoria. Finalmente Pablo y Victoria consiguieron casarse por Iglesia en Tierra del Fuego. En la otra Loli y Lili serán madres.
Y en el último episodio nos encontraremos con Erika, a la que ya vimos en el dos, una mujer trans que como tantas otras fue arrojada a la marginalidad y la prostitución. Las redes de trata la llevaron a Ushuaia. Allí estuvo hasta que consiguió un trabajo en el estado. Cuando lo perdió, antes que volver a la prostitución pensó en el suicidio. Pero eligió luchar y peleó por obtener el cupo laboral para personas trans. Hoy, gracias al cupo Erika trabaja en la Universidad de Tierra del Fuego. Ella abrió un camino para muchas otras mujeres trans.
La narración que lleva adelante Carolina es perfecta, y es la que construye el puente para que nos emocionemos y por momentos no podamos comprender tanto odio y discriminación.
La docuserie cuenta con entrevistas, material de archivo y, sobretodo, con los paisajes de Tierra del Fuego, que tienen la misma belleza de todxs lxs personajes que aparecen en la serie, pero también son imponentes y abrumadores, como los obstáculos que tienen que atravesar las personas que luchan por la equidad, el reconocimiento de derechos, el amor y la libertad.