“Hasta la próxima": Paul McCartney repasó sus 60 años de carrera en el Kempes
El mítico músico tocó todos sus hits y emocionó a todo el público. El recital se extendió por dos horas y media con momentos para atesorar en la memoria.
Llegué a mi casa y siento que estoy más cansado que el propio Paul McCartney que tocó de manera ininterrumpida por dos horas y media.
A sus 82 años, el ex Beatle emocionó a miles de personas que fueron a verlo este miércoles 23 de octubre en el Estadio Mario Alberto Kempes.
La presencia de sir Paul McCartney revolucionó Córdoba. Tras pasar por Buenos Aires y Chile, el músico inglés decidió hacer una parada en Córdoba.
Got Back Tour inició hace dos años y marcó el regreso del músico a los escenarios tras la pandemia de COVID-19. En su recorrido por Norteamérica, Europa, Oceanía y Latinoamérica, el músico repasó sus 68 años de carrera: desde su etapa en los Beatles hasta su carrera solista, pasando por Wings.
Paul vino acompañado de tecladista Paul “Wix” Wickens, Abe Laboriel Jr. como baterista, el bajista-guitarrista Brian Ray y el guitarrista Rusty Anderson. Además, la banda Hot City Horns acompañó en los vientos.
En Córdoba, el recital fue precedido por la presentación de Zoe Gotusso como telonera más el DJ Chris Holmes para ir calentando el ambiente. El público, intergeneracional, comenzó a entrar al Kempes desde las 17. La ansiedad no fue menor. Es la primera presentación del ex Beatle en 8 años en Córdoba.
Sin embargo, el recital no fue del todo cordobés. Numerosas personas de otras provincias y países vecinos visitaron la ciudad para asistir al evento. Según estimaciones gubernamentales, el impacto económico que generó el show fue de 4 mil millones de pesos.
Comienza el show
El show comenzó a las 21 horas, con puntualidad inglesa. El tema de apertura fue Can't Buy Me Love del álbum de los Beatles, A Hard Day's Night. Un tema que tiene ya 60 años. Apenas terminó la canción, Paul McCartney dijo: “¿Dónde están los culiados? En su primera presentación en Córdoba en 2016, ya se había ganado al público cuando dijo ¡Hola, culiados!
Por suerte, el tiempo acompañó. Tras una mañana de lluvias, inundaciones y anegamientos, el recital tuvo condiciones meteorológicas favorables. En un par de momentos el cielo amagó con precipitaciones, pero todas fueron falsas alarmas.
Luego, el recital siguió con Junior’s Farm y Letting Go, ambas canciones de Wings, banda que Paul lideró entre 1971 y 1981.
En todo momento, el músico inglés se comunicó con su público. Un poco en un inglés bien entendible y otro poco en un español pausado pero correcto.
Paul McCartney hizo la tarea y comentó que Córdoba era "la Ciudad del fernet y del cuarteto”. Incluso, se animó a tocar el ritmo alegre del cuarteto con su piano.
El público volvió a estallar con Drive My Car, Got To Get You Into My Life Come On To Me , Let Me Roll It y Getting Better.
Tras su ida y vuelta entre The Beatles y Wings, recién en su octavo tema tocó un canción de su etapa solista: Let 'Em In.
Entre un ida y vuelta en el tiempo, el Paul Beatle, el Paul de Wings y el Paul solista gambetearon diferentes hits sobre el arco norte del Kempes: My Valentine, 1985, Maybe I'M Amazed, I'Ve Just Seen A Face , In Spite Of All The Danger, Love Me Do y Dance Tonight. Jóvenes, adultos mayores, niños, todos parecían tener alguna preferencia.
Más allá de los gritos y bailes, Paul McCartney logró silenciar a las miles de personas presentes al tocar los primeros acordes de Blackbird. La velada contó con muchos momentos emotivos junto a Here Today, una canción que hizo en su etapa solista pero en homenaje a su amigo, John Lennon.
Luego, interpretó Now and Then, lo que sería técnicamente el último tema de los Beatles. Esta canción fue lanzada en 2023 y producida en base a una grabación casera que hizo Lennon en 1979 y con guitarras de George Harrison grabadas en 1995. Esta canción fue interpretada por primera vez en vivo el 1 de octubre de 2024 en el Estadio Centenario de Uruguay.
El show siguió con: New, Lady Madonna, Jet y Mr Kite. La ida y vuelta en sus tres etapas estuvo en todo momento. Como una montaña rusa, la alegría pasó a melancolía con Something, una canción escrita por George Harrison para los Beatles y que Paul McCartney tocó este miércoles como forma de homenaje al Beatle fallecido en 2001.
La alegría volvió al primer plano con Obla Di Obla Da, Band On The Run y Get Back.
Para el cierre, Paul McCartney puso toda la carne en el asador. El cierre inició con Let It Be, que fue cantado por todo el público en el mejor inglés que Córdoba puede ofrecer. Como Chaikovski, interpretó Live And Let Die utilizando explosiones y fuegos artificiales como un instrumento musical más y finalizó formalmente la noche con Hey Jude, una canción que convirtió el Kempes en un mar de luces en todas las tribunas. Una demostración de afecto del público al músico.
Durante Hey Jude, como de costumbre, Paul McCartney sacó a flamear la bandera del orgullo LGBT. También, al igual que en Buenos Aires y para evitar cuestionamientos políticos, no mostró la bandera de Gran Bretaña.
Pero a diferencia de Buenos Aires, el músico mostró la bandera de Argentina acompañada con la bandera provincial de Córdoba. Quizás una demostración más de que Córdoba es un país a parte.
A sus 82 años, Paul McCartney tocó por dos horas. Pero no quedó la cosa ahí solamente. Imbatible y sin un gesto de cansancio, hizo un bis de cuatro canciones (técnicamente ocho).
El músico siguió con I'Ve Got A Feeling haciendo un “dueto” con John Lennon en video. Luego, tocó Birthday (quizás un guiño a Charly García que este miércoles fue su cumpleaños y estaba presente en el recital).
Finalmente, Paul comenzó a despedirse de verdad con un mashup de Sgt Pepper / Helter Skelter y luego interpretó los últimos tres temas que pusieron fin a la carrera de los Beatles: Golden Slumbers, Carry That Weight y The End, los últimos tres temas de Abbey Road.
Demostrando su conexión con el público, Paul se despidió agradeciendo a sus músicos y a todas las personas que trabajaron en el show. También agradeció a los asistentes y dijo que el espectáculo estuvo “buenardo”. “Hasta la próxima", expresó Paul que desapareció en medio de una nube de humo y papel brillante de cotillón.