Mauricio Rondot, un destacado artista reconocido tanto a nivel local como internacional, ha creado una serie de más de 70 piezas de arte que toman como inspiración la cautivadora ciudad de Praga durante el periodo comprendido entre los años 1900 y 1946.

Sus creaciones exploran minuciosamente la hermosura y la esencia única de esta ciudad, logrando capturar de manera excepcional sus rincones más enigmáticos y llenos de aventura.

El evento “Rondot pinta Praga” se llevará a cabo en el encantador Checa Bar, ubicado en el corazón de la ciudad de Córdoba.

Esta exposición se extenderá hasta el 26 de mayo, brindando a los visitantes la oportunidad de deleitarse con la pintura en vivo del artista durante todo su transcurso.

Te acercamos una cordial invitación para que asistas a este evento y disfrutes de la magia que Mauricio Rondot ha plasmado en sus obras.

Sobre el artista y su obra:

“Es difícil sin duda, encontrar las palabras correctas para introducir un poema pictórico dedicado a Praga que nos diera a los extranjeros, por lo menos una idea de su verdadera apariencia. Antiguo asiento de los reyes de Bohemia, centro internacional del mundo del arte, el conservatorio de Europa. Un corazón inmortal que en las encrucijadas de la humanidad, ha sabido impulsar con su ritmo grandes eventos de la historia mundial.”

 Estas palabras son como ecos del pasado que han viajado 122 años al abrigo de las paginas de este libro llamado “La Cara de Praga”, diseñado y producido por Artia, con fotografías de Kucera y prefacio de Körber publicado en el año 1900. 

Uno de los libros que impactaron profunda y significativamente, como vemos hoy, en la pupila del artista Mauricio Rondot. 

Mauricio Rondot es arquitecto, pero antes pintor. Puesto ante la elección entre bellas artes y arquitectura, se decidió por “la madre de todas las artes” y no solo por las bellas.

 Autodidacta, prolífico, busca y experimenta hasta agotar todas las posibilidades de los materiales que llegan a sus manos, una barra de grafito utilizada con deslumbrante maestría cincuenta veces, a la quincuagésima primera revela un nuevo poder, una nueva posibilidad, y es que justo ahí en esa sumisión, en esa entrega que él le impone a la materia es donde se manifiesta lo que el Artista llama, “la expresión de mi alma”. 

 Ha presentado obras monumentales en Plaza de Mayo, ha participado en exposiciones exitosas en Chile, Perú y en Europa. Los últimos cinco años ha mostrado muy poco al publico, manteniéndose al abrigo de su familia, acompañando a su padre. Pero eso si, siempre trabajando, porque y nuevamente usando sus palabras “la obra te lleva toda la vida”.

 Otro libro en el que se inspira Rondot para ésta serie se llama “Ciudad de Barroco y Gótico” con fotografías de Karel Plicka, publicado por la editorial Lincolns-Praguer, compilado y producido bajo la dirección del mismo Eugenio Praguer e impreso en 1946. 

Coincidencias…

46 años entre los dos libros y 46 años tenía el Artista cuando comenzó a pintar los cuadros, coincidencias que comenzarán pronto a sucederse, como por ejemplo la elección de colores, las fotografías de los libros están editadas en tonos de gris y lo que vemos aquí es la visión de Rondot sin influencia moderna puesto que aún no ha ido a Praga y todavía no habíamos buscado imágenes actuales en internet hasta bien avanzada la serie, al hacerlo nos encontramos con que la Praga de hoy es así como la imaginó el Artista. 

El arte es un puente que no conoce distancias de tiempo ni espacio, hoy queremos con ese puente unir a La Docta de República Argentina con la dorada, la de las cien torres de República Checa y en este puente, el arte de Mauricio Rondot…

/Fuente y fotos: prensa del artista/