La normalidad volvió a la F1 de la forma menos normal posible. Doblete de Mercedes y triunfo en Sochi del próximo hexacampeón, Lewis Hamilton, en una carrera que debió ganar Leclerc y que orquestó a la perfección Ferrari con una salida maquiavélica y una estrategia que había desmontado a las fechas de plata. El monegasco terminó persiguiendo hasta la extenuación a Bottas para acabar tercero, con más ritmo que los coches precedían pero impotente detrás del finlandés. Su sexta pole de la temporada acabó mal y los de Maranello volvieron a las andadas por culpa de una avería en el motor de Vettel, en el peor momento y lugar posible.

Desde el principio. Se apagaron los semáforos y empezó el ‘show’ táctico: Vettel empezaba tercero y pasó rápidamente a Hamilton. Entonces se abrió su compañero y le regaló el interior para que ambos taponasen a los Mercedes antes de la primera frenada fuerte en la Curva 2. Lo hicieron, pero ‘Seb’ salió del entuerto primero y con más ritmo que Charles, y eso enturbió los kilómetros iniciales con protestas de Leclerc, porque "esto no era lo acordado", aunque quedaron en intercambiarse las posiciones después de los ‘pit stop’. En esa arrancada, por cierto, Sainz se comió a Bottas y llegó a defender la cuarta posición unas cuantas vueltas con una mecánica incomparable después de la resalida por el ‘safety car’ que provocó un accidente de Grosjean y Ricciardo.

Todo salía según el plan de Iñaki Rueda. Mitad de carrera y los neumáticos blandos habían aguantado el entuerto, así que llegó el baile de paradas. Primero Leclerc, a quien devolvían al liderato virtual con un ‘undercut’. Después Vettel, que salía inmediatamente por detrás de su compañero sin posibilidad de disputarle la posición. Se quedaba delante Hamilton con ruedas viejas y un ritmo peor, era cuestión de tiempo que cayese la manzana, pero… ‘Seb’ alarmó por la radio: “Pierdo potencia”. Avería en la parte híbrida de su motor, se queda clavado el Ferrari en una escapatoria y tiene que salir el coche de seguridad: parada gratis y liderazgo para Lewis. La estrategia que probó en Spa, Monza y Singapur, la de aguantar por si pasa cualquier cosa, funcionó en Rusia.

El drama ‘ferrarista’ estaba consumado, aunque desde el muro quisieron dar armas a Leclerc para defenderse: le pararon una segunda vez para poner gomas blandas e intentarlo. No pudo con Bottas, tampoco tuvo realmente espacio para lanzar un hachazo. Podio triste para él y segundo fin de semana consecutivo en el que se marcha con poco botín siendo el mejor piloto sobre el asfalto.

Tras ellos se recompusieron los dos Red Bull, Verstappen y Albon, con meritoria remontada del tailandés, una de esas que Gasly no habría clavado. Sexto, agresivo al inicio e inteligente toda la carrera, Carlos Sainz. . Completaron los puntos Pérez, Norris, Magnussen y Hulkenberg. Stroll undécimo, luchando hasta el final en un trenecito tras Lando. Y más atrás, día poco productivo para Toro Rosso y Alfa Romeo. Los dos Williams abandonaron.

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2019 Russian Grand Prix: Race Highlights