Cuando transcurría el segundo tiempo un sector habría tenido un altercado con la Policía. Todo terminó en golpes entre dos sectores de fanáticos del Celeste, que llevó dos mil personas al Néstor Díaz Pérez.

A falta de diez minutos para el final del encuentro, los fanáticos levantaron las banderas de la tribuna visitante y marcharon hacia las afueras del estadio.

Cabe resaltar que el árbitro Darío Herrera debió detener el partido a causa de hinchas que se colgaron del alambrado con el resultado en contra ya puesto en el marcador.

Fotos gentileza (Federico López Claro / La Voz)

Hinchas de Belgrano se enfrentaron a golpes de puños en cancha de Lanús