La icónica zona de Santa Mónica, una ciudad costera al oeste del centro de Los Ángeles, rodeada del parque Palisades Park y sus hermosas vistas al océano Pacífico están sumergidas en humo y rodeadas de fuego. 

Tres incendios están destruyendo viviendas mientras se propagan por el condado de Los Ángeles. El más grande de ellos, en Pacific Palisades, dejó a decenas de miles de personas bajo órdenes de evacuación.

Muchas personas se vieron obligadas a abandonar sus vehículos en el vecindario entre Malibú y Santa Mónica, que también emitió órdenes de evacuación. 

Con el tráfico circulando a paso de hombre y las llamas cruzando la autopista, algunas personas consideraron refugiarse en la playa. En una residencia de ancianos en Pasadena, los trabajadores se apresuraron a evacuar a los residentes mayores con el incendio justo a una cuadra.

El incendio fuera de control en Palisades está arrasando aproximadamente cinco campos de fútbol por minuto y llevaba quemadas más de 1170 hectáreas en la mañana del jueves. 

Los Ángeles declaró una emergencia y los bomberos advirtieron que los vientos "tipo tornado" estaban complicando sus esfuerzos, mientras que el pronóstico para las próximas jornadas solo promete hacer más complicada la situación.

Otros dos incendios estallaron en el condado de Los Ángeles: El incendio Hurst de 40 hectáreas al norte de San Fernando, y el incendio Eaton en Altadena, que ha crecido a 400 hectáreas en cuestión de horas. Más de 200,000 viviendas y edificios están sin energía eléctrica en el condado.