Volvió la democracia en Bolivia, con nuevas elecciones presidenciales tras el golpe de Estado que derribó el gobierno de Evo Morales, quien debió exiliarse, primero a México, y luego a la Argentina. 

Ahora, tras casi un año de gobierno de facto de Jeanine Añez, el MAS habría ganado en primera vuelta con el 52% de los votos, según el boca de urna. 

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Al respecto, Mariano Saravia admitió que "la diferencia en los resultados fue sorpresivo por propios y extraños". 

En el sistema electoral de Bolivia se prevé que para ganar en primera vuelta, el candidato más votado debe superar el 50% o superar el 40% y tener 10 puntos de diferencia sobre el segundo. 

En este caso, no sólo Luis Arce arribó a más de la mitad de los votos, sino que al segundo, Carlos Mesa, le habría ganado por más de 20 puntos porcentuales de diferencia.

"Para poder gobernar hay que ganarle a la derecha por goleada", analizó Saravia en declaraciones a Crónica Matinal.

En este sentido, el resultado fue tan categórico que "ya salió la Presidente de facto a felicitar al partido del MAS". 

Ver: Áñez reconoció a Arce como ganador y le pidió "gobernar pensando en Bolivia"

"En Bolivia va a haber una impronta muy parecida a los 13 años que gobernó Evo Morales", adelantó el analista.