Brasil de luto: al menos 94 muertos por el temporal en Petrópolis
En la región del estado de Río de Janeiro se registraron casi 200 aludes e inundaciones provocados por las fuertes lluvias caídas durante cuatro horas.
Al menos 94 muertos causaron las intensas lluvias y casi 200 deslizamientos de tierra en la antigua ciudad imperial brasileña de Petrópolis, ciudad serrana del estado de Río de Janeiro, donde equipos de rescate trabajaban para contrarreloj para hallar sobrevivientes bajo el lodo y los escombros.
El reporte de la Defensa Civil del estado indicó que hasta las 20.30 horas locales (23.30 GMT) la cifra de muertos se elevó a 94, entre los cuales 8 eran niños, al tiempo que no se informó acerca de personas desaparecidas, según la agencia Ansa..
"Es una situación casi de guerra", dijo Claudio Castro, gobernador de Río de Janeiro (sureste), en la zona del desastre, en la región serrana del estado, informó la agencia AFP.
La gobernación confirmó 78 muertes, una cifra que puede seguir creciendo con el correr de las horas tras el temporal ocurrido en la tarde del martes en la ciudad ubicada a 68 kilómetros al norte de Río de Janeiro.
Según autoridades locales, se produjeron 189 deslizamientos e inundaciones, que dejaron viviendas reducidas a escombros en laderas arrasadas y vehículos apilados en calles plagadas de agua y barro.
Videos que se viralizaron en redes sociales mostraron imágenes de algunas avenidas de Petrópolis convertidas en ríos correntosos.
Equipos de rescate trabajan en el lugar para socorrer a los afectados, constataron periodistas de la agencia AFP.
En tanto, en su cuenta oficial de Twitter, Defensa Civil indicó que unas 301 personas quedaron sin hogar.
La iglesia de Santo Antonio, cercana al área del desastre, abrió sus puertas para recibir a más de 150 personas, evacuadas de sus casas por las inundaciones o el peligro de deslave a causa del temporal.
Hasta el momento, unas 80 viviendas fueron afectadas en la localidad de Morro da Oficina y en otras seis áreas se registraron daños, estimaron las autoridades municipales en una nota.
Unas 300 personas están siendo atendidas principalmente en escuelas, añadió el gobierno local.
Unos 400 militares trabajan en tareas de auxilio en el lugar junto con equipos de Defensa Civil y bomberos, con perros, vehículos 4x4, botes y una decena de aeronaves, informaron fuentes de la fuerza estatal de bomberos.
Hasta el momento, las autoridades no informaron la cantidad de desaparecidos.
En su visita a Rusia, el presidente Jair Bolsonaro deseó que "Dios consuele a los familiares" de las víctimas de la "catástrofe" en Petrópolis, durante una conferencia de prensa conjunta con el anfitrión, Vladimir Putin, a quien agradeció su solidaridad ante lo ocurrido.
El ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho, aseguró que el presidente estará el viernes "en el lugar".
Algunos puntos de Petrópolis recibieron hasta 260 milímetros de lluvia en menos de seis horas, un volumen superior a la media histórica para todo febrero (240 mm), de acuerdo con la agencia meteorológica MetSul.
Los científicos sostienen que, debido al cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más recurrentes.
En enero de 2011 más de 900 personas murieron en la región serrana del estado de Río de Janeiro por cuenta de las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra en una vasta área, incluida Petrópolis y sus vecinas Nova Friburgo, Itaipava y Teresópolis.
Petrópolis, de 300.000 habitantes, es una ciudad turística por su valor histórico, la naturaleza circundante y un clima más ameno en comparación con la costera Río de Janeiro, debido a su altura.
En el pasado fue lugar de veraneo de la antigua Corte imperial brasileña y durante el siglo XVIII e inicios del XIX, fue un punto vital en el camino entre Río y Minas Gerais que encantó por su clima y su paisaje al Emperador Pedro I.
El monarca adquirió tierras para algún día construir su residencia de verano allí, pero fue finalmente su heredero, Pedro II, quien mandó construir el edificio neoclásico concluido en 1862, donde hoy funciona un museo.